Zapatero, convencido de que España estará “a la altura” cuando asuma el mando de la FINUL
MARJAYÚN (LÍBANO), 16 (EUROPA PRESS/Beatriz Fernández)
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha mostrado convencido hoy viernes de que España estará “a la altura” cuando asuma “a principios de año” el mando de la misión de la ONU en Líbano, FINUL, que se encarga de garantizar la “paz” y la “estabilidad” del país desde la última guerra con Israel, en 2006.
En el brindis con el contingente de 1.100 soldados destacados en la base Miguel de Cervantes (Marjayún), Zapatero les trasladó su orgullo y el de la sociedad española por la “profesionalidad, rigor y seriedad” con que trabajan por la convivencia en un país que definió como “clave” para la “estabilidad, la paz y la seguridad en muchas latitudes del mundo”.
Esta misión, les dijo a los soldados, “quedará en la memoria” del pueblo español, ya que con esta misión “no sólo garantizan la seguridad, sino que hacen progreso”.
Tras recordar a los ocho soldados españoles que murieron en un atentado en junio de 2007 en esta misión, Zapatero lanzó también un mensaje a los alcaldes y líderes religiosos de la zona para garantizarles “el apoyo firme” de España a la estabilidad del país. El jefe del Ejecutivo trasladó a los soldados un “mensaje muy especial de cariño” y “apoyo” de parte del Rey.
Antes de que Zapatero compartiera con los soldados un vino español, el jefe de la brigada multinacional Este de FINUL y del contingente español en Líbano, general Ricardo Álvarez-Espejo, le obsequió con una pequeña réplica de los arcos de la Mezquita-Catedral de Córdoba que, en un formato mayor, lucen en la Plaza de Córdoba que inauguró el presidente. La ciudad andaluza acoge la base principal de la unidad que lidera en la actualidad el contingente la Brigada de Infantería Mecanizada Guzmán el Bueno.
El general explicó que se trata de un recuerdo que representa lo que simboliza Córdoba como ejemplo de “convivencia entre diferentes culturas y religiones”. Como nota particular, Zapatero dejó en manos del general Álvarez-Espejo el honor de celebrar a la patria y al Rey durante el brindis conmemorativo.
Antes de desplazarse a la Miguel de Cervantes, donde ha permanecido poco más de una hora, Zapatero se reunió en Beirut con el presidente de Líbano, Michel Suleiman, que visitará la próxima semana España y con el primer ministro en funciones, Fuad Siniora, con quienes aprovechó para intercambiar opiniones de la gira que ha hecho esta por Oriente Próximo.
Suleiman agradeció a Zapatero el papel que desempeñan las tropas españolas en el sur de Líbano y le manifestó su deseo de que Líbano estreche sus relaciones de cara a la Presidencia de la UE que España ejercerá en el primer semestre de 2010, han informado fuentes gubernamentales.
Siniora, por su parte, subrayó la necesidad de que las fuerzas moderadas del mundo se unan para favorecer el proceso de paz en Oriente Próximo.
VISITA A FINUL
En la última etapa de su gira por Oriente Próximo, el jefe del Ejecutivo aterrizó en la Base Miguel de Cervantes a las 15.30 horas (una hora menos en la España peninsular) a bordo de un helicóptero procedente del Aeropuerto Internacional de Beirut.
El presidente del Gobierno fue recibido por el contingente español en la Plaza Don Quijote de la Mancha con el himno nacional. Acompañan a Zapatero los titulares de Defensa y Asuntos Exteriores, Carme Chacón y Miguel Ángel Moratinos, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, Julio Rodríguez, el secretario general de Presidencia, Bernardino León, la secretaria de Estado de Comunicación, Nieves Goicoechea y el embajador español en Líbano, Juan Carlos Gafo.
Posteriormente, la banda de música interpretó una marcha en homenaje a los soldados que murieron cumpliendo su deber, antes de que Zapatero y el general Álvarez-Espejo, al son del himno fúnebre 'La muerte no es el final', depositaran una corona de flores ante el monolito que recuerda a los fallecidos en acto de servicio.
Concluido el homenaje, los soldados, suboficiales y oficiales del Ejército de Tierra español desfilaron ante las autoridades y los líderes locales y religiosos presentes en la Base Miguel de Cervantes.
La visita del presidente del Gobierno a las tropas continuó con una reunión con el jefe de la FINUL, el general de División del Ejército de Tierra italiano Claudio Graziano, que será relevado por el general español Alberto Asarta Cuevas.
España asumirá así por vez primera el mando de los más de 12.000 militares que integran la misión de Naciones Unidas en Líbano, liderada desde su creación por Francia e Italia, los países que más tropas aportan junto con España, que se incorporó en octubre de 2006.
La visita de este viernes es la segunda que realiza el presidente del Gobierno español después de haber acompañado a las tropas desplegadas en la Base Miguel de Cervantes en enero de 2008.