Zapatero pide ''tiempo'' para que cicatricen los ''rasguños''
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, expresa su “doble satisfacción” por el esfuerzo realizado y porque el Tribunal Constitucional (TC) ampara la constitucionalidad del Estatut, si bien reconoce que deberá transcurrir “algún tiempo” hasta que cicatricen los “rasguños” que la controversia política ha abierto.
En un artículo publicado en La Vanguardia que se publica este domingo, Zapatero ha abierto la puerta a que “el cauce constitucional procedente” sirva para recuperar alguno de los “aspectos concretos” que el Tribunal Constitucional (TC) decidió eliminar tras el fallo.
Zapatero asegura que, tras la sentencia, el Estatut incluye “en los mismos términos que cuando se aprobó” el reconocimiento de los elementos identitarios y los símbolos “nacionales” de Cataluña, algo que el presidente dice saber “muy bien” que tiene un valor político especial.
Zapatero enumera lo que “pierde” el Estatut, y concreta que se trata de la referencia al carácter preferente del catalán, el Consell de Justicia de Cataluña, la exclusividad de competencias del Síndic de Greuges, el carácter vinculante para el Parlament de las decisiones del Consell de Garanties Estatutàries, el esfuerzo fiscal comparable y las competencias sobre los tributos locales, por lo que la inconstitucionalidad se refiere solo al Consejo de Justicia y seis aspectos más, entre las “más de 300” cuestiones impugnadas.
Inclusión formal
“Pudiera ser que en alguno de esos limitados casos, el tribunal no objetase tanto el fondo de la regulación como su inclusión formal en una norma estatutaria. En tal hipótesis, no se impediría que esa regulación se aborde por el cauce constitucionalmente procedente”, precisa el presidente.
Zapatero enumera las nuevas competencias adquiridas y precisa que Cataluña cuenta ahora “con el más alto grado de autogobierno que jamás haya conocido”, además del sistema de financiación que mayores capacidades reconocidas de su historia.
El presidente se muestra igualmente satisfecho por el fallo del Alto Tribunal, porque “impide seguir descalificando el Estatut como un ataque frontal a la Constitución”, al tiempo que señala que “nada parece justificar” que los avances sustanciales en reconocimiento y reafirmación de la autonomía catalana se hayan visto “cercenados”.
