Agricultores plataneros de La Palma se plantan
Medio centenar de agricultores plataneros de La Palma han iniciado los trámites para crear una nueva organización en la que se establezcan unos precios mínimos que permitan cubrir los gastos de producción. “Por debajo de 40 céntimos el kilo nada” ha manifestado el portavoz, Juan Vicente Rodríguez.
La situación del mercado, con una pica (plátanos inutilizados) de 1,6 millones de kilos la semana pasada, y la caída de los precios, algunos agricultores han entonado el “basta ya” y han decidido movilizarse para mantener el cultivo.
Vicente Rodríguez reconoce la labor de Asprocan “a la hora de pedir ayudas en Europa” pero afirma, “ha llegado la hora de ser competitivos”. Reconoce la responsabilidad de los agricultores de los que afirma, “nos hemos dedicado a lo cómodo, hay una dejadez muy grande por parte de los agricultores”.
Muchos agricultores y demasiadas marcas en el mercado son los principales problemas con los que se enfrenta el sector a la hora de comercializar el producto y “las uniones hay que hacerlas de abajo hacia arriba”.
El movimiento dio comienzo hace cinco meses en el municipio de El Paso con 15 agricultores, sin embargo “nos hemos quedado con la zona sur, no sé por qué, pero parece que hay miedo”.
Rodríguez explica que “la nobleza del agricultor nos hace ser así, en muchos momentos nos vemos apurados y pedimos anticipos a los empaquetados y, en esos momentos, nos ayudas y parece que eso es una cláusula para nosotros no pedir la carta de libertad” y aclara “que eso no significa que abandones el empaquetado pero sí para tener tu fruta y ser dueño de ella”.
“Está claro que nosotros tenemos que tener una referencia de los precios para poder seguir cultivando”, afirma Vicente Rodríguez, “las ayudas están muy bien y son agradecidas” pero no consideran que la comercialización se esté realizando correctamente y entiende que, “los agricultores tenemos que intentar que estos representantes nuestros defiendan mejor nuestro producto porque, si no, no nos queda más remedio que llevar al mercado nuestra propia fruta”.
En referencia a la inutilización de los plátanos, 1,6 millones de kilos la semana pasada, asegura que “claro que nos hace daño, no nos gusta que se devalúe nuestro producto ni que se tire a los barrancos pero, si nosotros tuviéramos un precio de referencia, un mínimo de precio, no me importa pero, encima que nos pican los plátanos, se hunden los precios”. Y este precio mínimo entiende que no puede bajar de los 40 céntimos el kilo para poder hacer frente a los costes de producción.
Durante la exposición a los agricultores de la situación se presentaron algunos ejemplos. “Es que me están demandando fruta, me dice alguno pero, ¿a qué precio? A precio de mercado pero, ¿cuál es el precio de mercado? Ellos cobrarán su comisión ¿y qué cobra el agricultor?”, es la situación que planteó el propio Vicente Rodríguez.
Sobran los intermediarios, asegura, “cuanto más cerca estemos del ama de casa más no va a quedar para nosotros, la gestión de la venta aquí tiene que ser más concentrada”.
No quieren entrar en la polémica de la caja única, “si quieren competir, que compitan, pero de qué nos sirve si vamos a cometer los mismos fallos”. “Los agricultores tenemos la culpa”, afirma, y es una de las razones por las que exigen, a los agricultores que se quieran unir a la movilización, darse de baja de sus respectivas organizaciones de productores.
“Nosotros venimos de vuelta y, vuelvo a reiterar que los agricultores tenemos la culpa porque, si nosotros fuéramos conscientes de lo que está pasando, en primer lugar la fruta la haríamos nuestra porque la fruta es nuestra” y continúa “como medida de compromiso a la hora de juntarnos tenemos que tener la carta de libertad, es una exigencia que pedimos que es imprescindible”.
En la reunión estuvieron presentes también los dirigentes de Cupalma. Su vicepresidente, Raúl Martín, reconoció que “el agricultor no puede seguir trabajando para que el resto de la cadena viva”. Y justificó la reciente fusión con Bonana “para hacernos más fuertes”.
“Los agricultores somos muy cómodos” afirma Raúl Martín, pero “los márgenes son cada vez más reducidos y el dinero se está quedando en la península”. En cuanto a los precios mínimos exigidos por los agricultores, asegura que “no queremos bajar los precios, es que no hay venta”.
Un argumento que fue secundado por el gerente de Cupalma, Domingo Martín, que se mostró optimista porque “en el año 1.994 había personas que creían que el plátano iba a desaparecer” y aunque es cierto que se perdió cuota “dejamos desatendido el mercado”.
Domingo Martín apuntó a que “se están haciendo cosas que no se hacían antes y se están haciendo hoy” aunque “había que haber abierto mercado hace años”.A la reunión asistieron medio centenar de agricultores de los quince que comenzaron hace cinco meses. A todas luces pocos para mover la mole que forma el sector platanero en Canarias.