El Cabildo defiende su gestión en salud mental
El consejero de Política Social del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Álamo, ha defendido este viernes el “esfuerzo en salud mental” de su gobierno, que asegura que ha aumentado su gasto en esa área frente a las acusaciones socialistas de que lo ha recortado.
“El esfuerzo del Cabildo de Gran Canaria en los últimos dos años en salud mental ha mejorado”, afirma Álamo, del PP, en un comunicado con el que sale al paso de acusaciones de “utilizar a las personas con enfermedad mental para criticar al Gobierno de Canarias” que formuló contra su partido la consejera socialista en la corporación Isabel Guerra.
El responsable de Política Social admite que, como afirmó Guerra, el Cabildo ha suprimido dos programas de empleo para enfermos mentales iniciados en el mandato anterior en colaboración con sendas asociaciones de familiares, pero da la decisión por justificada y dice que la corporación ha incrementado los fondos que da a una de esas organizaciones por otras vías, aunque sin hablar de la segunda.
Y señala, en concreto, el gasto que hace la corporación en apoyo a una de esas dos organizaciones, la Asociación de Familias para el Apoyo de Personas con Enfermedad Mental de Gran Canaria (Afaes), a la que dice que “destina este año un total de 301.970 euros”, sumando cantidades destinadas a costear “30 plazas diurnas y 17 plazas de salud mental en viviendas tuteladas” y a otros fines.
Si bien Álamo admite que el llamado proyecto de lavandería destinado a dar trabajo a enfermos mentales cuya desaparición denunció Guerra, y cuyo presupuesto señala que era de 41.906,35 euros, se dejó de financiar en 2012, e indica que esa decisión se adoptó “porque es un programa especial de empleo, que cuenta con otros recursos”, aunque no precisa cuáles son estos.
Y alude, como contrapartida a la desaparición de ese gasto de 41.906,35 euros, a que el Cabildo ha incrementado por otras vías el dinero que destina a Afaes en 18.000 euros, “aumentando la financiación en los programas de atención domiciliaria y de centro de día con 9.000 euros cada uno”.
En cuanto al planteamiento de Guerra de que el Cabildo está usando a los enfermos mentales para criticar al Gobierno canario porque pide dinero al Ejecutivo para el colectivo mientras la propia corporación insular recorta el gasto que le destina, el consejero popular rechaza las críticas con el argumento de que los fondos reducidos y los que se reclaman pertenecen a partidas distintas.
Porque el Cabildo “lo que pide es que se aumenten los recursos destinados a salud mental en cuanto a número de plazas” y no para programas de empleos para los enfermos referidos, indica Álamo.
Añadiendo que en la primera materia “el esfuerzo del Cabildo de Gran Canaria en los últimos dos años en salud mental ha mejorado”, en la medida en que “se han aumentado en nueve plazas los recursos disponibles en 2013”.
Álamo responde también a las críticas a la “falta de voluntad política del PP con los asuntos sociales” que hizo Guerra, a las que contesta que “el Grupo Socialista del Cabildo de Gran Canaria debería conocer los recursos económicos de la institución, porque el presidente Bravo de Laguna, con el dinero de todos, destina a las políticas sociales de la isla un total de 112.011.615 euros”.