Los canarios en América echan en falta más centros de votación y más cercanos
Casi 163.000 canarios residentes en el extranjero tiene derecho a votar el 28 de mayo en las elecciones al Parlamento autonómico: representan casi uno de cada diez votos posibles, pero la historia dice que solo una minoría deposita su papeleta por dificultades que van mucho más allá del voto rogado, el obstáculo que ha desaparecido en esta convocatoria.
Dos de cada tres emigrantes canarios llamados a votar en las autonómicas (el 68%) residen en Cuba (63.509) y Venezuela (47.200), países donde se ha recibido con agrado que ya no sea obligatorio solicitar por anticipado los documentos electorales para entrar en el censo. Sin embargo, la realidad evidencia que, para gran número de esos electores, votar el día 28 será casi un acto de heroísmo cívico.
Lo resume así para EFE Mario Luis López, presidente de la Asociación Canaria de Cuba en Cabaiguán, una de las comunidades más numerosas: “Solo habrá dos centros de votación, ambos en La Habana. Nosotros estamos a 300 y tantos kilómetros de la capital (334 km, unas cuatro horas de carretera). Hay que imaginar la dificultades que existen con el transporte y con el combustible; además, tenga en cuenta la edad de muchas de las personas”.
El mismo mensaje llega desde Venezuela: allí se han habilitado dos centros de votación, uno Caracas y otro en Valencia, a pesar de que “hay canarios en todos los estados del país”, señala Enrique Franco, presidente del Hogar Canario Venezolano en la capital.
Sin embargo, en las dos comunidades canarias de referencia en América la supresión del voto rogado no se ha recibido como un gesto menor. Enrique Franco recalca que, entre los canarios de Caracas, el hecho de que les sometieran a ese requisito previo para votar era visto como una traba que “conculcaba derechos de participación”
“Por supuesto, aplaudimos que se suprima, espero que esa decisión incremente la participación de los de los canarios (en el exterior) en estas elecciones”, asegura este portavoz.
Con todo, insiste en demandar más centros de votación repartidos por los diferentes estados del país, porque limitar el acto físico de depositar el voto en la urna a quienes se desplacen a Caracas o Valencia “restringe la participación, había cuenta de que Venezuela es extremadamente amplia (912.050 km2, casi el doble de superficie que España) y hay canarios en todos los estados”.
Desde la Asociación Canaria de Villa Clara, en Cuba, Paulino Paz, apunta varias quejas más: los problemas con el servicio de correo, que hacen que “la voletas siempre lleguen con poco tiempo”.
“Además, solo reciben voletas los que tienen la ciudadanía española, cuando ellos representan a menos de la mitad de los hijos de canarios en nuestra provincia”, explica Paz.
Aunque representen el 9 % del censo, la influencia del voto emigrante en las elecciones en Canarias siempre ha estado condicionada por el sistema electoral de esta comunidad, que cuenta con siete circunscripciones insulares (y cada una con muy distinta ponderación en la ratio de habitantes por diputado), a las que en 2019 se añadió una octava, de ámbito autonómico.
¿Hasta qué punto siguen con interés los emigrantes lo que se va a votar en su tierra el día 28? Depende de cada uno, pero en general sí están informados de los asuntos de Canarias, de los partidos que gobiernan en cada momento e, incluso, de por dónde van las encuestas.
Y luego hay casos como los del presidente de los canarios de Cabaiguán, que se explica como si residiera en su otra tierra, Arucas (Gran Canaria): “Está en el gobierno ahora el pacto de las flores, que son PSOE, Nueva Canarias, Podemos y la Agrupación Socialista Gomera. Si se mantienen en ese pacto pueden tener de 34 a 36 diputados, al igual puede suceder entre los que están en la oposición, el Partido Popular, Coalición Canaria y Ciudadanos”.
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