''Espero que la marea azul no se convierta en marea negra''
El petróleo, el sistema de financiación y los futuros recortes han hecho imposible el consenso entre el Gobierno y el principal partido de la oposición.
El presidente del Gobierno, Paulino Rivero, no ha cogido la mano de la colaboración que le había tendido la portavoz del Grupo Popular, Australia Navarro. “No nos puede pedir que seamos cómplices con el silencio” del Ejecutivo de Mariano Rajoy, que “en sólo tres meses ha engañado a todos los españoles”.
“Usted, como delegada de los intereses de España en este momento, no nos puede pedir que seamos cómplices cuando se suprimen las primas para las tasas aeroportuarias”, dijo Rivero.
El presidente ha recordado que “el sector turístico se ha reactivado, con más de un millón y medio de turistas, por la incentivación de las bonificaciones de las tasas aéreas”, pero “en tres meses, el Gobierno de España ha suprimido esas bonificaciones, ha eliminado las primas a las energías renovables, con el daño que hace a estas empresas, destruyendo empleo” y, además, ha autorizado las prospecciones petrolíferas.
“Usted se empeña en inventar una agenda de agravios que, con la situación de crisis que tiene Canarias, es una auténtica frivolidad”, le contestó Navarro, que también le acusó de “renunciar a la lógica del diálogo entre las relaciones entre Canarias y el Estado”.
El presidente ha recordado que el petróleo “es un asunto coyuntural, que no soluciona nada y que nos hipoteca el futuro”, por lo que si el PP quiere colaboración “defiendan ustedes ahora el Plan Canarias”, que cuando se suscribió en 2009 era “una hoja de ruta que funcionó razonablemente bien”.
Jugar al patriotismo
“Está jugando con el patriotismo de la nación, haciendo la competencia a ese periódico que día a día aboga por el independentismo”, dijo Navarro, “cuando no tiene competencias en esta materia de prospecciones”.
“Está cometiendo una prevaricación política y el único que está ensuciando a Canarias con el petróleo es usted, porque miente a sabiendas y no se preocupa de los parados”, dijo Navarro.
“¿Dice que explique si somos competentes en la materia de prospecciones?, pero si el que ha aprobado esas prospecciones ahora, cuando estuvo en mi Gobierno, presentó un recurso de inconstitucionalidad a la Ley de Hidrocarburos y fue el entonces vicepresidente del Gobierno de Canarias, el señor Soria”, recordó el presidente.
Rivero insistió en que la colaboración, “que no sumisión”, debe llegar a través de la mejora de la financiación autonómica porque el actual modelo “nos pone en grandes dificultades para sostener los servicios sociales o la reactivación del empleo”.
“Se ha dedicado mes a mes a poner en marcha una estrategia victimista que está a años luz de lo que necesita Canarias”, insistía Navarro.
Para la portavoz, “la radiografía que nos ha hecho de Canarias es falsa” pues “nos ha dicho que los deberes están hechos y que la culpa es de otros”, porque en los últimos ocho meses “no ha emprendido ningún cambio, no ha hecho nada de nada, ni siquiera lo que le toca”.
Y en cuanto a la financiación, Navarro dijo que Riveri “es el responsable de esa financiación”, cuando su partido “la aprobó hace dos años”.
“Suba a esta tribuna y reconozca que se equivocó”, espetó al presidente.
“Ustedes hablan como si no tuvieran nada que ver con el pasado reciente de Canarias. Si ustedes han estado trabajando conmigo hasta el otro día”, dijo Rivero.
Por ello, recordó que el presidente del PP en Canarias, el ahora ministro José Manuel Soria, “firmó el sistema de financiación”, por lo que “la demagogia es muy efímera”.
Marea azul/ marea negra
Rivero se lamentó de que Navarro no hiciera ni una sola “propuesta” a la modificación del modelo productivo o la apuesta por el modelo público de bienestar, aunque supuso que lo hizo “porque el PP está cerrando hospitales”.
“¿Qué modelo económico defiende el PP? ¿El turismo o el petróleo? Espero que la marea azul no se convierta en marea negra”, espetó a Navarro.
Además, le echó en cara que hablara de mala gestión “cuando el PP lidera a las comunidades autónomas más despilfarradoras y endeudadas, como Valencia y Castilla-La Mancha o el Ayuntamiento de Madrid”.