Hernández Bravo de Laguna afirma que políticos no reconocen una revisión a fondo de Schengen, pero quieren limitaciones
El archipiélago está afectado al ser frontera sur de la UE y territorio al que llegan inmigrantes ilegales, según el catedrático
SANTA CRUZ DE TENERIFE, 17 (EUROPA PRESS)
El catedrático de Ciencia Política de la Universidad de La Laguna (ULL), Juan Hernández Bravo de Laguna, ha explicado que el tratado Schengen ahora está en periodo de revisión aunque “los políticos y gobernantes no lo van a reconocer porque piensan que sería un paso atrás en la integración europea”.
Hernández Bravo de Laguna indicó en declaraciones a Europa Press que la línea es la de “restablecer algun tipo de control” en las fronteras. Recordó que el archipiélago está afectado por este tratado a raíz de la llegada de pateras. “Todo inmigrante ilegal que llega a Canarias lo hace al espacio Schengen”.
El experto relató que la actual legislación establece que a los inmigrantes ilegales se les suelta en la calle tras un periodo de tiempo si no se les puede repatriar. Añadió aquí que una vez en la calle pueden viajar a Portugal o Francia. “Schengen es un acuerdo de países de la UE, pero no de todos”, señaló para detallar que “básicamente es un pacto de abolición de fronteras entre los estados que lo han firmado”.
“Nos movemos como si fuese un solo país. El control se hace en el exterior. Cuando se llega desde fuera del espacio, España es la responsable de controlar a esa persona. Una vez dentro va a poder viajar a cualquier país Schengen”, describió.
Hernández de Bravo de Laguna relató que este debate surge a raíz del problema de inmigración ilegal tras las situaciones vividas en Libia o Lampedusa (Italia). “Muchos países han dicho cómo van venir todos por la buenas y por eso se plantean restablecer algún tipo de control dentro del espacio Schengen”, indicó.
A esto sumó que algunos países ven como una “trampa” el espacio Schengen y citó los casos de Francia que impidió la entrada de ilegales o Dinamarca que “está muy sensibilizada”. Apuntó aquí que “todo esto tiene que ver con las mayorías y minorías en los gobiernos de cada país, ya que hay partidos más partidarios y otros menos de la inmigración”.
“No reconocen una revisión a fondo del tratado porque tiene mala prensa, pero en el fondo se plantea que está muy bien, pero con limitaciones”, finalizó.