Las Palmas de Gran Canaria insta a los constructores del biodigestor de Tenoya a que paren las obras
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha instado este jueves a la empresa promotora de las obras de una planta de biodigestión que se levanta junto al barrio de Tenoya a que paralice de manera “voluntaria” los trabajos que están efectuando debido a que los técnicos municipales han detectado “que se están realizando obras no ajustadas a licencia”.
Según explican desde el Consistorio, esta comunicación es el paso previo que el Servicio de Protección del Paisaje del Ayuntamiento pone en marcha antes de dictar la resolución de paralización y precinto de las obras de estas instalaciones en el caso de no cesar de manera voluntaria.
El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Augusto Hidalgo, mantuvo este miércoles por la tarde un encuentro con medio centenar de vecinos y vecinas de Tenoya para explicarles las medidas de prevención que está tomando el Ayuntamiento, en coordinación con el Cabildo de Gran Canaria y el Gobierno de Canarias, para evitar que se hagan obras no permitidas o en el futuro se desarrolle una actividad industrial no autorizada por la normativa de protección medioambiental.
Los técnicos de Protección del Paisaje del Ayuntamiento, acompañados de la Policía Local, acudieron este jueves a la obra del biodigestor y, tras realizar una inspección a las mismas, se detectaron una serie de anomalías que se pusieron en conocimiento de la empresa promotora.
Estos mismos técnicos invitaron a la promotora a cesar en la obra en tanto en cuanto se resuelve el expediente de restablecimiento de la legalidad y, si procede, la sanción correspondiente. También advirtieron que, de no parar las obras de manera voluntaria, se procederá a dictar resolución de paralización y precinto y se agravará la cuantía de la sanción que se haya decidido.
La inspección de este jueves ha sido una más de las numerosas visitas que los técnicos de Protección del Paisaje han realizada a las obras de la planta de biodigestión de Tenoya, como puso de manifiesto este miércoles el alcalde Hidalgo.
El regidor comunicó a los vecinos las últimas reuniones mantenidas esta semana por técnicos municipales y del Cabildo con los responsables políticos insulares para tomar “todas las medidas de control y prevención necesarias para evitar la construcción y puesta en marcha de una actividad industrial no permitida en un espacio calificado como suelo rustico de protección agraria en el PGOU”.
“Les garantizo en este momento que el Ayuntamiento, y en esto nos acompaña el Cabildo, no va a permitir ninguna actividad perjudicial para los vecinos y vecinas de Tenoya”, comunicó Hidalgo, quien añadió que “se van a tomar todas las medidas necesarias para prevenir que aquí no haya una industria no permitida”.
El alcalde explicó a los residentes de Tenoya que las obras de la planta de biodigestión obtuvo la calificación territorial favorable del Cabildo en 2011, a raíz de la cual se solicitó licencia de obra al Ayuntamiento, que fue concedida en el año 2013, durante el anterior Gobierno municipal. Esa licencia hacía referencia expresa a la construcción de un sistema de depuración natural de aguas residuales ligada a uso agrícola. Sin embargo, unos años después, la empresa dueña de las instalaciones pidió tanto al Cabildo como al Ayuntamiento sendas modificaciones puntuales de la calificación territorial y de la licencia municipal.
Hidalgo aseguró que el Ayuntamiento y el Cabildo ya han puesto en marcha una estrategia de control y seguimiento de estas obras en la que técnicos de ambas instituciones, de manera coordinada, inspeccionarán las instalaciones y la documentación aportada por la empresa responsable para descartar cualquier actividad nociva, insalubre o no permitida. Estas inspecciones se coordinarán así mismo con el expediente que ya ha abierto a estas obras la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural (APMUN) del Gobierno de Canarias.
El alcalde aseguró a los vecinos que en el caso de que los informes técnicos que se van a elaborar a partir de ahora sobre estas instalaciones demuestren que se están realizando obras no autorizadas, o que en el futuro se va a desarrollar una actividad diferente a la permitida en los permisos y licencias iniciales, se paralizarán las obras.