El PIL ve ''poco creíble'' la apuesta en Educación
Fabián Martín, líder del Partido Independiente de Lanzarote (PIIL) e integrante del Grupo Mixto, no ha desvelado en su primera intervención sobre la valoración del discurso de investidura de Paulino Rivero si, finalmente, lo apoyará o no para ser reelegido presidente del Ejecutivo regional.
Martín, que agradeció el apoyo de los lanzaroteños para que el PIL volviera al Parlamento “seis años después”, recordó que su opción “representa a esos 140.000 lanzaroteños que este Parlamento y el Gobierno de Canarias no ha satisfecho sus demandas”.
La línea argumental del líder del PIL fue muy crítica con Rivero, y recordó que la tasa de paro “se ha disparado” en veinte puntos porcentuales en los últimos cuatro años, lo que es “el punto de arranque de la legislatura” y el legado del anterior Gobierno regional, que también ha presidido el ahora candidato a la reelección.
“Resulta poco creíble una apuesta del Gobierno en Educación” cuando los sucesivos gabinetes han puesto al Archipiélago “a la cola de la excelencia educativa y a la cabeza del fracaso escolar”, aseguró.
Las críticas al anterior Gobierno presidido por Rivero se extendieron al hecho de que “su presencia no ha sido acorde con el aporte del PIB de Lanzarote a Canarias, pues ha sido la isla no capitalina que menos inversión ha recibido por habitante”.
“El PIL traslada un mensaje de respeto y de rigor y reclamamos al próximo Gobierno su compromiso con Lanzarote en igualdad de condiciones”, afirmó, puesto que en esa isla “hay un sentimiento generalizado de que la acción del Gobierno no es proporcional con su generación de riqueza”.
Martín, que en todo momento se refirió a los problemas de la isla por la que fue elegido diputado, le preguntó por el sector primario, la industria o el turismo, cuestiones vitales para los lanzaroteños que “y en los que no ha habido ni una sola referencia en su discurso” de este lunes en el Parlamento.
Asimismo, acusó a Rivero de “inconcrección” en sus propuestas, incluido el hecho de que “de lo único de lo que no se habló es de nacionalismo”.
Con todo, quiso lanzar un mensaje de colaboración, desde la fiscalización a la acción del Gobierno, para conseguir “con coraje, ilusión y valentía una Canarias más justa y equibrada”.