Plan contra la Pobreza: “Menos es nada”
Unanimidad en el diagnóstico parlamentario sobre la Estrategia contra la Pobreza, la Exclusión Social y a favor del Desarrollo Humano 2013-2015: es insuficiente.
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Pero hasta ahí llegan las coincidencias del Gobierno regional, los grupos que lo sustentan (Nacionalista y Socialista) y los de la oposición (Popular y Mixto), pues mientras para los primeros “menos en nada”, para los segundos “para este viaje no se necesitan estas alforjas”.
Asi que el debate sobre la comunicación del Ejecutivo sobre el Plan de choque contra la Pobreza estuvo marcado durante la mañana entre el negativismo fatalista de la oposición y el posibilismo conformista de los socios del Gobierno que preside Paulino Rivero frente a unos datos alarmantes.
Pues el propio Ejecutivo regional reconoce que hay 35.150 hogares sin ingresos de ningún tipo. Con un 18 por ciento de familias con todos sus miembros en paro en una región en la que el 63 por ciento de los parados tienen más de un año de antigüedad y un 40 por ciento más de dos años.
Una situación que socialistas y nacionalistas ha achacado el Gobierno central, el Grupo Popular al 'maniroterismo' de Rodríguez Zapatero y el Mixto tanto al Ejecutivo estatal como al canario, que ha seguido a rajatabla el austericidio dictado desde Bruselas y Madrid.
A rastras y trompicones
Y frente a esa realidad, un plan que debería afrontar el drama de enfrentar a un 38,2 por ciento de pobreza y que, para el portavoz de Nueva Canarias (NC) en el Grupo Mixto, Román Rodríguez, ha llegado “a rastras y a trompicones” al Parlamento después de que los socios del Pacto rechazaran el que hace cuatro meses presentó su formación política, por lo que “es un quiero y no puedo”.
Rodríguez negó, además, que existan 190,9 millones para la atención de las personas en riesgo de exclusión, ya que 80 millones del plan están asociados al programa Jeremie y a los parques tecnológicos, por lo que conminó al Ejecutivo a “quitar” todo aquello que “no tiene que ver con la atención de las familias”.
Una estrategia que, para la conservadora Milagros Bethencourt, es un “paripé” montado con una ficha financiera de 190,9 millones de euros “ficticios”, que carga gran parte del mismo en los ayuntamientos y ONGs y que, además, “genera expectativas que no se van a poder cumplir”.
Menos es nada
Un documento, en definitiva, que ni siquiera gusta a nacionalistas y socialistas.
Así Rosa Guadalupe Jerez (PSC-PSOE) asumió que es “insuficiente”, pero que “desde mi pequeña opinión, peor sería haber pasado de puntillas. Menos es nada”.
Y aún más: “No me gusta la evaluación del Plan y no queda clara como se va a llevar. No es la ficha financiera que nos gustaría”, insistió la portavoz socialista.
Un Plan que la nacionalista Flora Marrero insistió en que “aunque sea insuficiente” sirve para “dar la cara frente a quienes lo están pasando mal” y salir a la calle con “la frente alta sabiendo que estamos haciendo algo”.
“Es un documento ampliable. Y si es insuficiente, tendremos que seguir dando pasos para conseguir la igualdad de oportunidades”, ha asegurado desde el estrado.
Realista
Pese a todo, la consejera de Inés Rojas ha defendido el carácter “realista” de la ficha financiera, que compromete presupuestariamente al Gobierno regional “más allá de la legislatura” frente a los recortes “ideológicos” del Ejecutivo central que preside Mariano Rajoy.
Una actuación política del Estado que “ha dejado sola a Canarias” y que ha permitido que “en dos años se tripliquen las tasas de paro y las tasas de pobreza y exclusión social en las islas”.
Rojas insistió en que todas las acciones se pondrán en marcha “de forma inmediata”, pues son medidas estructurales de “gran calado social”, como la modificación la Ley de Prestación Canaria de Inserción (PCI) y la Ley de Vivienda, e incluye otras medidas encaminadas al desarrollo económico y la generación de empleo.
Al mismo tiempo, hizo hincapié en que la estrategia nace con “vocación de consenso”, pues para llegar a la culminación de este documento el Gobierno ha mantenido distintos encuentros con “infinidad” de colectivos e instituciones, y añadió que es un plan “absolutamente abierto.
Un consenso y una apertura al acuerdo que ha sido blandida por todos los portavoces que han participado en el debate matutino de la sesión extraordinaria celebrada en el Parlamento regional.
Si realmente existe esa voluntad, se sabrá en la sesión de tarde, cuando se debatan las propuestas de resolución que presentarán la totalidad de los grupos parlamentarios y que calibrará hasta qué punto existe voluntad política de llegar a un acuerdo o, por el contrario, lo que prima es la estrategia de lanzarse unos y otros a los excluidos sociales a la cabeza.