El puente de Obispo Romo empieza a coger forma
El concejal de Ordenación del Territorio, Vivienda, Medio Ambiente y Agua del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, Néstor Hernández, afirmó este sábado que “habrá sorpresas agradables” en los plazos para el funcionamiento y apertura del puente de Obispo Romo. Hernández eludió dar fechas para la apertura de la infraestructura viaria, cerrada parcialmente desde febrero de 2008, y señaló que la pretensión municipal “es que cuanto antes mejor, pero no vamos a arriesgar seguridad”.
“Hay que poner en equilibrio la seguridad de una instalación con vocación de permanencia y la funcionalidad”, expresó Hernández, quien este sábado acudió a la colocación de una las piezas del puente de la calle Obispo Romo. “Le estamos dando mucha prisa a la dirección facultativa y a Satocan para cuanto antes se pueda abrir. Por lo menos, el tramo de levante, entre otras cosas, para poder vaciar el otro tramo y así ejecutar las obras en la otra parte del puente”, explicó a los periodistas a pie de obra.
El responsable municipal afirmó que “no queremos cerrar completamente el acceso al barrio. Es una obra tremendamente compleja porque es en el centro de la ciudad y en un punto de conexión neurálgico entre la ciudad alta y baja y además afecta a una zona comercial, somos muy conscientes de ello”, apostilló.
Hernández precisó que los trabajos van “todo lo rápido que pueda realizarse la ejecución de una obra que cada vez que escavamos en el suelo no sabemos lo que nos podemos encontrar. Pueden haber instalaciones preexistentes, dificultades en la técnica, prever un suelo y encontrarse otro”, recalcó.
“El puente tiene que funcionar, tienen que hacerse cálculos de estructuras complementarias a la inicial porque las piezas se relacionan de una manera en el plano y después, a la hora de asentarse, puedan tener otro comportamiento”, explicó sobre los detalles técnicos.
Los dos primeros tableros
Este sábado comenzó a instalación de los dos primeros tableros del nuevo puente de Obispo Romo; ambos módulos tienen 25 metros de largo y 2,53 metros de alto, con anchos de 4,75 y 3,75 metros, y pesos de 38 y 20 toneladas respectivamente. La ubicación de estas primeras secciones se realiza a partir del extremo más cercano al edificio de la Biblioteca Municipal.
Una vez colocadas todas las piezas que compondrán en nuevo viaducto, éste tendrá una longitud total de 68 metros e irá apoyado sobre 45 pilotes de hormigón armado de 85 cms de diámetro, con una profundidad que varía entre los 15 metros en los estribos laterales, y los 25 metros en las pilas centrales.
Para llegar a este punto, se ha tenido que realizar el desvío de las líneas telefónicas que salen de la central de Altavista y de las líneas eléctricas de media tensión que alimentan la zona. Así como demoler el antiguo muro de Obispo Romo y realizar la cimentación de la estructura que irá apoyada sobre los pilotes.
El vaciado de la zona realizado a día de hoy no es el definitivo, ya que hay que bajar al menos tres metros más a partir de la cota en la que se va a apoyar la estructura hasta su finalización, según explica el Ayuntamiento en una nota.