Un canario, detenido por tráfico de anabolizantes
La Guardia Civil, en una operación en la que han colaborado los Mossos d'Esquadra, ha desmantelado en una veintena de provincias españolas una red de distribución ilegal de productos dopantes y anabolizantes en gimnasios destinados a deportistas amateurs y profesionales dedicados en su mayoría al culturismo y el fitness.
En el transcurso de la Operación Escudo, llevada a cabo en veinte provincias españolas, se han detenido a 55 personas e imputado a 23, todas ellas relacionadas con la organización, según informa este miércoles el Instituto Armado.
La operación se inició a principios del pasado año cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que desde una farmacia de Cantabria se estaban comercializando sin prescripción médica este tipo de productos.
La farmacia fue sometida a un discreto servicio de vigilancia, y los agentes comprobaron que periódicamente su responsable se reunía en explanadas del extrarradio de Santander con una persona a la que hacía entrega de cajas que presuntamente contenían medicamentos.
Posteriormente, el receptor de estos medicamentos los distribuía entre su cartera de clientes utilizando para ello paquetería postal.
En la investigación, los agentes averiguaron que el desvío a otros puntos de estas sustancias era a través de un empleado de un centro de salud de Tenerife quien, tras apropiarse de los medicamentos en su puesto de trabajo, los comercializaba.
Un tercer canal de obtención y distribución era a través del comercio clandestino internacional, importando los medicamentos directamente desde Asia y el este de Europa, utilizando para ello redes criminales internacionales.
Registros domiciliarios
Tras identificar a los implicados en la trama, con la colaboración de la Inspección de Farmacia de las comunidades autónomas, la Agencia Estatal Antidopaje y la Agencia Tributaria, la Guardia Civil realizó el operativo en Cantabria, Madrid, Girona, Barcelona, Tarragona, Valencia, Alicante, Granada, Málaga, Huelva, Córdoba, Jaén, Ciudad Real, Cáceres, Salamanca, La Coruña, Zaragoza, Vizcaya, Guipúzcoa y Tenerife.
La Guardia Civil practicó 72 registros domiciliarios, donde intervino miles de anabolizantes y sustancias prohibidas en el deporte --esteroides, hormonas, EPO--, sistemas informáticos, documentación, una pistola, munición, droga y dinero.
La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción 1 de Medio Cudeyo (Cantabria), la ha realizado especialistas en investigaciones contra el dopaje en el deporte de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, con la colaboración de unidades del cuerpo en las provincias y los Mossos d'Esquadra.