Un ciudadano de Gran Canaria no puede operarse por la quiebra de su seguro
La quiebra de la empresa aseguradora que había contratado un ciudadano de Gran Canaria aquejado de un cáncer gástrico ha provocado la suspensión de la operación que le tenían que realizar en un hospital de Vitoria. Su seguro privado fue absorbido por otra compañía que no se hace cargo de los gastos de la intervención, al no tener vínculo laboral con la clínica en la que el afectado recibe su tratamiento.
Los hechos se remontan a septiembre de 2008. En esa fecha, a Andreas Schaub, vecino del pueblo de Arguineguin, en el municipio grancanario de Mogán, le detectaron un cáncer de estómago que se había extendido al peritoneo.
El médico cirujano del seguro de Andreas le aconsejó que se trasladara a la Clínica Universitaria de Navarra para que siguiera un tratamiento de quimioterapia y, posteriormente, se operase en Vitoria, ya que en las Islas no hay especialistas para un tipo de intervención compleja. La aseguradora correría con todos los gastos derivados del tratamiento.
Andreas se sometió a nueve sesiones de quimioterapia, de las que siete fueron administradas en Gran Canaria para evitar los gastos del traslado y estancia en tierras navarras. Según el relato de Elena, la pareja de Andreas, fue entonces cuando la compañía aseguradora quebró y fue absorbida por otra que les otorgó la garantía de que cumplirían con lo establecido en el seguro contratado.
Tras enviar los resultados del tac posterior a la última sesión de quimioterapia, la clínica Navarra decide iniciar los trámites para la operación de Andreas. Sin embargo, cuando la pareja realiza una llamada rutinaria a su nueva compañía aseguradora para que les proporcione el número de autorización necesario para las consultas médicas, les comunican que el seguro ya no trabaja con la clínica en la que Andreas recibe el tratamiento.
Pese a ello, la pareja decide viajar a Navarra cuando a Andreas se le desarrollan dos nódulos que requieren una rápida intervención. En la admisión para el ingreso del afectado, la clínica les informa que el seguro no ha abonado las facturas correspondientes a los tratamientos recibidos con anterioridad.
La pareja ha denunciado a la compañía aseguradora por el incumplimiento del contrato y se halla enfrascada en una dura batalla para conseguir los fondos necesarios para afrontar los gastos de la operación de Andreas y la deuda contraída.