Condenado el patrón de la patera en la que se ahogaron 10 inmigrantes
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial dio a conocer este lunes la sentencia por la que condena a Said Farchas a un total de 16 años de prisión. La Sala considera que Farchas es autor criminalmente responsable de un delito ya definido contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, y por él le condena a seis años de cárcel. Además, también le condena a un año de prisión como autor de diez delitos de homicidio por imprudencia grave.
En concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a los herederos de Mohamed El Mrabat, El Bachir Boukhair, Mohamed El Harrath, Abdellah Id Bouja, M Bark Bassana, M Bark Riad, Rdhaounia Mohamed y los identificados con los números 491/07,496/07 y 497/07 en la cantidad de 50.000 euros por cada uno de ellos, más los intereses legales.
La sentencia recoge en sus hechos probados que el 7 de septiembre de 2007, el acusado iba al mando de una embarcación tipo patera en la que viajaban veinte personas, indocumentadas, que habían pagado por la travesía y habían partido desde las costas de Marruecos hasta nuestras costas para entrar ilegalmente en España.
Dicha embarcación no contaba con ninguna medida de seguridad, tratándose de un bote de madera de seis metros de eslora, propulsada por un motor fuera borda. Sobre las 06.00 horas del citado día Farchas divisa la playa de Arinaga, en el municipio de Agüimes, y con la intención de regresar a Marruecos, a unos cincuenta metros de la misma ordena a los pasajeros que desembarquen sin tomar en consideración el evidente riesgo para la vida y sin cerciorarse de que hacían pie para que pudieran llegar a la playa caminando.
Por lo que, como había bastante profundidad, y no hacían pie, ni sabían nadar, ni llevaban chaleco salvavidas al ir desembarcando y para evitar hundirse se agarran a la patera lo que provocó que volcara debido a la reducidas dimensiones de la embarcación y al excesivo número de personas que la ocupaban lo que dificultaba la flotabilidad, estabilidad y maniobra de la misma, cayendo todos sus ocupantes al agua.
Como consecuencia de lo anterior fallecieron ahogados diez de los inmigrantes. El acusado huyó del lugar siendo detenido dos días después e internado en el Centro de Extranjeros de Barranco Seco en Las Palmas de Gran Canaria, donde fue reconocido sin ningún género de dudas por dos de los ocupantes de la patera como la persona que la pilotaba, concluye la sentencia en sus hechos probados.