Condenados a penas de entre 2 y 5 años los acusados del 'crimen de Primero de Mayo'
Cuatro acusados de la muerte de un vecino de su barrio de El Risco de Las Palmas de Gran Canaria al que persiguieron, golpearon y apuñalaron tras una disputa hace un año han sido condenados a penas de entre 5 años y 2 años y 9 meses de cárcel por homicidio con imprudencia grave y lesiones.
En una sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Las Palmas hecha pública este jueves tras un juicio con jurado se condena además a los cuatro acusados, uno de ellos culpable del homicidio en calidad de “autor criminalmente responsable” y los otros tres como sus cómplices, a indemnizar con cantidades de entre 15.000 y 30.000 euros a los hermanos de la víctima, Juan Cabrera Jiménez.
Un residente de El Risco conocido por Juan el cuchillos al que, según se señala en el apartado de hechos probados, el 17 de febrero de 2008 decidió salir a buscar, tras una disputa, su vecino Jordan Quintana Medina, de 26 años, acompañado por los ahora condenados como cómplices suyos: Daniel Hernández Rodríguez, de 21; Juan Antonio Cubas Medina, de 40; y Badaico Montesdeoca Cabrera, de 20.
Todos ellos, acompañados por dos menores de edad, salieron en busca de la víctima “portando uno de ellos una gran barra de hierro en forma de T”, según se destaca en el pronunciamiento judicial, que añade que, una vez localizaron a Juan Cabrera, le persiguieron por varios callejones del barrio mientras huía diciendo “a voces 'me quieren matar'”.
Alcanzado y rodeado en la céntrica Avenida Primero de Mayo de la capital isleña por sus perseguidores, Jordan Quintana “arrebató al menor la barra de hierro y le propinó varios golpes” tras los que logró volver a escapar, aunque sólo hasta la acera de enfrente, donde lo acorralaron de nuevo.
Los golpes se repitieron y siguieron luego cuando acabó por caer al suelo el perseguido, que logró ponerse de pie en un momento, ante lo cual Jordan Quintana “le asestó una fuerte puñalada en la parte trasera del muslo, causándole una fuerte hemorragia” que, según se estableció en su autopsia, fue la que le llevó definitivamente a la muerte, se añade entre los hechos probados.
En ellos se indica que dos de los acusados se presentaron voluntariamente en el Juzgado de Guardia al día siguiente de los hechos, pero sólo después de que un ciudadano que pasó por el lugar y trató de auxiliar a la víctima les señalara como autores del homicidio y cuando ya la policía trataba de localizar su paradero.