El Defensor del Pueblo de Senegal cree que ha repuntado la inmigración clandestina
El Defensor del Pueblo de la República de Senegal, Alioune Badara Cisse, ha dicho este martes que la inmigración clandestina empieza de nuevo y lo hace con más fuerza que nunca, y ha añadido que es preciso poner medios para parar ese fenómeno.
Tras visitar a la presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, Alioune Badara Cisse ha explicado que en su país preocupa mucho la inmigración ilegal, pues ha recordado que Senegal tiene 500 kilómetros de costas desde las que a principios de los años 2000 una “marea inmensa” de personas tomó barcos artesanales para dirigirse a Europa.
Con la inmigración ilegal Senegal perdió en el mar a mucha de su juventud que creía que en los países europeos se podía recoger el dinero, ha indicado el exministro de Asuntos Extranjeros, quien ha opinado que como consecuencia de la crisis económica en Europa muchos jóvenes se han dado cuenta de que fuera también hay problemas.
Alioune Badara Cisse, abogado de profesión, manifestó que España ayuda mucho a su país con el pacto Frontex para hacer proyectos con los que mantener a los jóvenes en Senegal para que tengan oportunidades, pero reconoció que no se puede cerrar las puertas del mundo.
El Defensor del Pueblo de la República de Senegal declaró que el mundo es un pueblo inmenso, y añadió que los inmigrantes que proceden de Siria y de otros países nos hacen comprender que es preciso aceptar a muchas personas, que no siempre se pueden cerrar las puertas.
Alioune Badara Cisse lamentó no visitar a la Defensora de Pueblo de España, Soledad Becerril, para hablar de lo que las dos instituciones podrían hacer para colaborar, y se mostró partidario de los protocolos cuando llegan inmigrantes indocumentados a las costas, así como de castigar a quienes trafican con seres humanos.
Quienes trafican no conocen derechos y son hombres si fe ni ley, afirmó el Defensor del Pueblo de la República de Senegal.
En cuanto a su labor como defensor del pueblo, Alioune Badara Cisse cree que sucede lo mismo que en otros lugares del mundo y es que la administración no toma mucho tiempo en ayudar a los ciudadanos y no responde a sus cartas.
