La 'desconexión teconológica,' una solución al estrés
El trabajo, cuidar los niños o el tráfico pueden provocar estrés, y para aliviarlo, el sociólogo y asistente personal Josep Marc Laporta aconseja como solución “la desconexión tecnológica”, que consiste en “llegar a casa y apagar todos los aparatos electrónicos al menos dos horas”.
Según indica el sociólogo, tareas como atender constantemente las llamadas al móvil o realizar un examen puede conducir a la persona al estrés, que a su vez deriva en enfermedades físicas o psicológicas, y él recomienda “la desconexión tecnológica, ya que se necesita silencio y compartir tiempo con la familia”.
Para Josep Marc Laporta hay múltiples elementos que pueden llevar al estrés, pero el principal es “un ritmo de vida acelerado, que antiguamente no existía y aunque las personas no llegaban a cumplir los cien años sí tenían otro tipo de vida no tan estresante”.
En la actualidad, apunta Josep Marc Laporta, las nuevas tecnologías hacen que se esté pendiente del móvil, la radio, la televisión, ya que todo nos ofrece información, datos por todas partes, por lo que cuanto menos complejidad mucha más capacidad para afrontar los problemas.
Si se comparan las dificultades actuales con las de antes, Laporta señala que ahora los cambios son muy sorpresivos, los acontecimientos suceden y nos da la sensación de que nunca llegamos a tiempo, pero antes con una familia más o menos estable y con pocos problemas, aunque fueran graves se podían controlar.
Otro factor que influye en la aparición del estrés es la aspiración profesional en un mercado laboral cada vez más competitivo, y al respecto Laporta aconseja para poder conseguir el éxito profesional y no morir en el intento “pensar en el binomio tú ganas-yo gano”.
Con esta filosofía laboral, este sociólogo afirma que para el buen funcionamiento de una empresa el trabajador “no debe pensar en echar a un lado al compañero, que pierda el otro para yo ascender, eso es una mentira que se crea la persona, porque cree que debe luchar contra alguien”.
La mala alimentación, un efecto colateral
Sobre este asunto, la médico residente del Hospital General de La Palma Soraya Moujir señaló que los problemas derivados de este tipo de vida acelerada llevan a una mala alimentación.
Explicó Soraya Moujir que pese a que las personas que ahora son centenarias no tuvieron tanta variedad de comida sí comían más sano y en la actualidad se detecta cada vez más descuido en la alimentación.
Moujir indica que por experiencia propia observa que los ancianos, pese a padecer alguna enfermedad han tenido una calidad de vida mejor, antes tendrían sus problemas, pero ahora parece que las personas se fatigan más antes que ellos.
El sociólogo Josep Marc Laporta afirma que la longevidad desde el punto de vista sociológico se debe “a una vida ordenada, metódica, más sedentaria, es decir, permanecer durante más tiempo en un mismo lugar, sin demasiados sobresaltos y con una familia como eje central”.
Desde el punto de vista médico Soraya Moujir apunta al factor genético, los avances médicos que ayudan en la detección y prevención de enfermedades, la alimentación y una vida sin estrés como factores que permiten a las personas alcanzar mayor edad.
Adquirir hábitos sanos, cuidar la alimentación, llevar una vida más ordenada, desconectar de las tecnologías son los consejos que aportan estos profesionales para no tener estrés.