Se desploma un muro en una calle de la capital grancanaria
El muro era de contención en el sótano de una obra, que quedó invadida por un alud de arena de varios metros cúbicos, pues se produjo en el barrio de Las Alcaravaneras, que se asienta sobre la extensión de la playa.
El desplome afectó a una superficie de algo más de 24 metros cuadrados de muro, ya que alcanzó unos cuatro de altura por seis de largo.
El hueco dejado por el alud se introdujo en torno a dos metros debajo de la acera y de la calle Valencia, por lo que se cerró el tramo al tráfico y acudieron rápidamente los bomberos para apuntalar el firme.
Según informaron a Efe fuentes de la obra, se trata de una nueva construcción sobre un solar en el que se derribó una edificación antigua.
Un leve movimiento y la rotura de una tubería de la red de agua Emalsa pudo ser el desencadenante del alud, que se deslizó poco a poco, lo que dio tiempo a que los trabajadores se apartaran y evitar daños personales, aseguraron las fuentes.
Este sector capitalino se encuentra sin suministro de agua, pues la tubería afectada es una de las principales y recorre una de las aceras de la calle Valencia.
Así, la población entre Pío XII y la Avenida Marítima, y desde los Túneles Julio Luengo hasta el Mercado Central, se encuentran con el agua cortada y, según explicaron a Efe fuentes de Emalsa, el restablecimiento del suministro se producirá en cuanto sea reparada la rotura, aunque no pudieron precisar cuánto se tardará.
El desprendimiento se produjo pasadas las ocho de la mañana en el solar situado en la calle Valencia esquina Ingeniero Salinas, a donde se han desplazado, además de bomberos y personal de Emalsa, agentes de la Policía Local.
Aunque el suceso levantó cierto revuelo, los trabajadores de la obra insistieron en que no es la primera vez que ocurre un suceso similar, ya que las calles y edificios de la zona están construidas sobre arena.