Detectan una bacteria que puede ocasionar partos prematuros
MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
Científicos estadounidenses han detectado una bacteria presente en la placenta durante el embarazo que puede causar partos prematuros y algunos problemas de desarrollo del neonato, según un estudio que publica en su último número la revista 'mBio', publicación de la Sociedad Americana de Microbiología.
En el estudio han colaborado investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard, el Brigham and Women's Hospital y el Hospital Infantil de Boston, quienes aseguran que si se tratan estas infecciones durante las primeras etapas del embarazo se podrían prevenir los inconvenientes que puede ocasionar esta bacteria.
La bacteria, según han observado, podría proceder de la vagina, donde causa una infección previa, y su “colonización de la placenta podría incrementar o disminuir el riesgo de un trastorno sistémico inflamatorio”, contribuyendo a “la aparición de lesiones o complicaciones en el feto”.
Estudios anteriores ya habían mostrado que la mitad de las placentas de bebés que nacen antes del segundo trimestre y el 41 por ciento de aquellos que nacen por cesárea albergan bacterias.
Para saber cómo se origina la inflamación, los investigadores analizaron muestras de sangre de 527 bebés prematuros nacidos por cesárea y estudiaron las bacterias de sus respectivas placentas, observando que la mayoría de placentas cuyas muestras de sangre mostraron altos niveles de una proteína que causa inflamación albergaban una bacteria que provoca una infección común en la vagina, vaginosis bacteriana.
Además, descubrieron que las muestras de sangre que contenían los niveles más bajos de esa proteína eran las de los bebés cuyas placentas albergaban otro tipo de bacteria, llamada 'lactobacilo'.
Por ello, y según explica el doctor Andrew Onderdonk, autor del estudio, en declaraciones a la BBC recogidas por Europa Press, “atacar la colonización de esta bacteria en la placenta con fármacos específicos o con probióticos en las primeras etapas del embarazo podría ser una estrategia prometedora, para prevenir no sólo el nacimiento prematuro sino también las consecuencias inflamatorias devastadoras y de largo alcance en los neonatos prematuros”.