EA insta al profesorado a organizarse y defenderse
La Coordinadora Nacional del Sindicato de trabajadores de la Enseñanza Asamblearios de Canarias, EA-Canarias, llegó a la conclusión, en su reunión del 26 de febrero, de que los recortes presupuestarios realizados por el Gobierno regional ya empiezan a tener una “grave repercusión” en la educación publica
EA- Canarias, ante “esta desoladora situación”, considera necesario advertir al profesorado de que “no habrá cambios mientras no nos organicemos, y defendamos, sin concesiones a las políticas de austeridad y privatización, nuestras condiciones de trabajo y la escuela pública”.
Aseguran en un comunicado que en su exposición en el debate del estado de la nacionalidad, el presidente de Canarias, Paulino Rivero, en un ejercicio de “ocultamiento de la realidad”, se felicitó por la reducción del abandono escolar. “Habría que recordarle que el fracaso escolar es de los más altos del Estado, que ha subido paralelamente a las reducciones presupuestarias”.
También afirman que la oferta de Formación Profesional se reduce, a pesar de las demandas y protestas. Lo mismo ocurre con la oferta de las Escuelas Oficiales de Idiomas. “Esta deriva se ve claramente en la enseñanza obligatoria y en el bachillerato”, matizan desde el sindicato.
A su juicio, el aumento de alumnos por aula y la mezcla de niveles “empeoran el rendimiento escolar”. Asimismo, la implantación de un “plan de sustituciones”, para no contratar interinos, “se ha probado como un fracaso anunciado. Este plan limita gravemente la realización de actividades del profesorado, aumenta el horario de docencia directa”, mantienen.
Por otra parte, los alumnos son atendidos en muchos casos por profesores no especialistas, lo que es un hecho “especialmente grave en el caso de educación infantil y primaria”.
EA-Canarias mantiene, además, que la decisión de disminuir gastos de personal tiene que ver con el cambio, vía decreto, de la ordenación de listas de interinos, que podrá alterarse sin respetar criterios de antigüedad, y somete al colectivo a la competencia interna permanente para mantener o mejorar de puesto en las listas, mientras disminuye la contratación.
Por la misma razón, la atención a alumnos con alguna discapacidad “empeora”, lo que, en su opinión, es de especial gravedad en centros específicos, “con trabajadores sobrecargados, sometidos a fuertes tensiones, a enfermedades, y corriendo el riesgo de ser agredidos, como ha ocurrido en algunos casos”.
