Educación registró 132 casos probables de acoso escolar en el pasado curso
La Consejería de Educación del Gobierno de Canarias detectó 132 posibles casos de acoso escolar en el curso 2006-2007, gracias en parte a la implantación de un número de teléfono y un chat específicos para denunciar estas situaciones.
Milagros Luis Brito, consejera de Educación del Gobierno de Canarias, señaló en una comparecencia en comisión parlamentaria que ese teléfono y chat, puestos en marcha dentro del programa de prevención y ayuda contra el acoso escolar, recibió 634 peticiones de información.
De esos avisos, 133 llamadas condujeron a la activación de los protocolos de intervención para acoso escolar.
En total, los especialistas de la Consejería entienden que el curso pasado hubo 132 posibles casos de acoso escolar, aunque en algunos de ellos no se pudo intervenir por falta de datos o de autorización familiar.
Las llamadas a ese teléfono fueron realizadas en un 60% por las madres y sólo en un 10% por los padres, lo que revela que hay una insuficiente implicación de éstos en la educación de sus hijos que hay que corregir, dijo la consejera.
Milagros Luis Brito expuso en la comisión parlamentaria de Educación las medidas generales de su departamento para luchar contra la violencia en las aulas, aunque la representante del grupo Socialista Rita Gómez Castro las consideró insuficientes.
La consejera se mostró partidaria de incidir en estrategias que permitan detectar en edades tempranas comportamientos que pueden derivar en manifestaciones de violencia en la juventud, lo cual requiere que el profesorado amplíe su nivel de formación y que haya más medios para interpretar y atajar estas situaciones.
Para prevenir y erradicar la violencia, la Consejería tiene en marcha cinco grandes programas, además del de prevención del acoso escolar.
Se trata del programa para la mejora convivencia en centros; programa para la interculturalidad; programa para la paz, la solidaridad y los derechos humanos; programa de actividades para la formación del profesorado en casos de acoso escolar; y un programa para la igualdad.
El programa para la mejora de la convivencia se aplica en 41 centros educativos y persigue facilitar la incorporación a la enseñanza a estudiantes con desajustes en la conducta o en riesgo de abandono escolar.
El programa sobre interculturalidad, en el que hay implicados 49 centros de secundaria y 29 de primaria, permite ayudar al alumnado no hispanohablante y evitar que los problemas de comunicación deriven en comportamientos violentos, explicó la consejera.
La prevención de comportamientos racistas y xenófobos es el objetivo del programa para la paz, la solidaridad y los derechos humanos y se centra principalmente en los inmigrantes menores de edad no acompañados.
Al mismo tiempo, se desarrolla un programa de formación al profesorado para que pueda detectar y prevenir comportamientos violentos y un programa sobre igualdad que pretende prevenir la violencia de género.
Rita Gómez Castro, diputada del grupo Socialista, consideró positivos los programas puestos en marcha por la Consejería, pero señaló que los centros están pese a todo desasistidos frente las medidas contra la violencia escolar, que se desarrollan en buena medida sólo por la buena voluntad de los docentes.
Subida de alumnos por profesor
Para la diputada socialista, la subida en el número de alumnos por profesor hace muy difícil la atención individual y la detección de problemas de conducta.
También dijo que es necesario una mayor divulgación de la existencia del teléfono y del chat contra el acoso escolar, y afirmó que lo mínimo sería el reparto de folletos en los centros.
“Los centros trabajan sin medios, con mucha voluntad, sacrificando horarios para poner en marcha programas propios”, afirmó Rita Gómez.
Muchos centros, por falta de recursos, se limitan a aplicar el reglamento interno cuando hay casos de violencia, de manera que sólo pueden trabajar la vertiente punitiva, pero no la preventiva, dijo.
María Dolores Luzardo, del PP, y Marisa Zamora, de CC, hicieron hincapié en la necesidad de educar en valores en los centros de enseñanza.
Marisa Zamora también consideró que el teléfono de atención para el acoso escolar debería ser una herramienta más conocida en la comunidad educativa.