Ernst propone un centro de estudios y debate sobre África en Fuerteventura
El Premio Nobel de Medicina Richard Ernst, conocido mundialmente por ser el hombre que inventó y desarrolló las resonancias magnéticas nucleares, uno de los pasos más importantes dados por la medicina moderna, consideró este martes en el Campus de Excelencia que en Fuerteventura debería ubicarse “un centro permanente de estudios y debate” sobre el continente africano. También estimó que el Campus debería basar su actividad “cada año” en África, como el centro de sus estudios y observaciones.
“Este maravilloso Campus debería centrarse siempre en África para que con el tiempo consiga realmente una participación de gente de todo el mundo”, para que así también se dé el hecho de que sus conclusiones y debates “tengan realmente influencia y ayuden a cambiar las cosas”, declaró el Premio Nobel.
En opinión de este investigador, el mundo académico debe plantearse su trabajo hacia Africa como un reto a largo plazo, ya que si el mundo quiere realmente cambiar el continente y ayudarlo a desarrollarse, “lo primero que tendrá que cambiar son nuestras mentalidades y prejuicios sobre África”. Por ello, habrá que transmitir de entrada a las nuevas generaciones europeas otra manera de entender “qué es África”.
Ernst insistió en que para cambiar las cosas “se necesita continuidad”, ya que una sola cita para hablar de África corre el riesgo de quedarse “rascando en la superficie”. Es más, Richard Ernst consideró que todo hace pensar que, realmente, a peasar de las cosas de las que se hablen ahora “no conseguirán cambiar África hasta dentro de 20 o 30 años”. Esta afrimación se debe a la situación que, según este experto, ahoga a África y que son el comercio mundial, la situación sanitaria y la aún escasa educación de sus ciudadanos por la falta de recursos.
En este sentido, consideró que el Campus de Excelencia de Fuerteventura conseguirá ser un referente en la materia si apuesta por la continuidad en su contenido africano y en la mayor concreción de sus temas ya centrados en la zona. Ernst no dudó en ser crítico con lo que se ha encontrado en Fuerteventura, que consideró aún poco específico para alcanzar resultados. Aunque no dudó en alabar una iniciativa que está en plena tercera edición.
La “fuga de cerebros”, otro grave problema en África
Por otro lado, el rector de la Universidad de Dakar, Abdou Salam Sall, abogó este martes por la consecución de “una fuerte universidad africana” que involucre a los alumnos en la creación de empresas como vía para atajar la historia reciente de Senegal, donde los “cerebros privilegiados se fugan a otros países”.
“Tenemos que luchar a nuestro favor”, afirmó Salam Sall, quien, en el marco del Campus de Excelencia de Fuerteventura, opinó que el porvenir de África está en apostar por sus estudiantes, en involucrarlos a la hora de crear empresas que generen puestos de trabajo en condiciones óptimas.
Los estudiantes universitarios, una vez salen del país para buscar una educación más completa, ya no regresan a sus hogares, “lo que priva a Senegal, y al continente africano en general, de un talento que podría sacar a muchas personas de la pobreza”, subrayó Salam Sall.
Por ello, la Universidad de Dakar ha tenido que superarse y “esperamos que, con nuestros nuevos proyectos de máster y doctorados, en los que nuestros estudiantes tienen que defender su tesis o tesina en Senegal, tengan más motivación para volver”, añadió.
El Rector de la Universidad de Dakar participa durante estos días en el Campus de Excelencia de Fuerteventura, que por tercer año consecutivo se celebra en Corralejo, municipio de La Oliva, y que reúne a premios Nobel y personalidades relevantes con un centenar de estudiantes escogidos de todo el mundo.
Salam Sall aseguró sentirse privilegiado de participar en este Campus, pero lamentó la poca presencia de africanos al mismo, debido, según recalcó, a problemas burocráticos. Por ello, pidió reiteradamente la colaboración de Europa para agilizar los visados a los senegaleses, “porque los africanos queremos venir aquí para aprender cosas nuevas y positivas que después llevaremos a nuestro continente”, argumentó.
El rector de la Universidad de Dakar argumentó que su universidad, que celebra este año su 50 aniversario, está trabajando conjuntamente con las dos universidades Canarias, con las que espera compartir programas que permitan intercambiar estudiantes. Apunta que esta iniciativa es algo que animará a los alumnos de los centros senegaleses porque “cuantos más proyectos tengan en común con universidades españolas, más facilidades encontrarán a la hora de la movilidad, a la hora de poder venir a España”.