El camino de una familia homoparental para tener un hijo: “España debe agilizar la adopción frente a regular la gestación subrogada”

Pablo Delgado junto a su hijo.

Natalia G. Vargas

Las Palmas de Gran Canaria —

Desde hace un mes, la familia que forman el lanzaroteño Pablo Delgado y su pareja es un poco más grande. En 2015 se casaron y en 2017 decidieron emprender el camino hacia la ilusión que habían tenido desde siempre: ser padres. Entonces, se presentaron como padres adoptantes y abrieron su expediente en el Gobierno de Canarias, a través de la entonces Consejería de Políticas Sociales. “A partir de ese momento empezó la aventura”, explica. Casi dos años más tarde, el sueño se ha cumplido, y su pequeño de cinco años ya es uno más. “Lo nuestro con el niño ha sido un flechazo a primera vista, nos lo ha puesto muy fácil y los tres nos hemos adaptado muy bien a nuestra nueva forma de vida”, confiesa Delgado.

Ser una familia homoparental no supuso ningún obstáculo, salvo algunos episodios de inexperiencia por parte de los funcionarios, por ejemplo en la creación del DNI del menor. El tiempo de espera era uno de los miedos que tenía la pareja antes de empezar el proceso de adopción. “Nos hablaban de una media de espera de siete años”. Sin embargo, los trámites fueron ágiles y en 2018 empezaron las entrevistas con la psicóloga y la trabajadora social. En septiembre de ese mismo año, les concedieron la idoneidad y pasaron a formar parte de la lista de espera. Estar casado o ser pareja de hecho, un certificado médico y los antecedentes penales son algunos de los requisitos exigidos para valorar la adecuación de la familia a adopción de un menor. “Sobre todo ponen bastante interés en el tema económico, se aseguran de que se puedan cubrir los gastos y las necesidades del niño”, explica el padre.

Las familias LGTBI han sido utilizadas en varias ocasiones por Ciudadanos para tratar de justificar y respaldar su propuesta de regular los vientres de alquiler en España. En la última campaña electoral, la formación naranja incluyó en su programa electoral la aprobación de una Ley de Gestación Subrogada dirigida a que las personas del colectivo “puedan cumplir su sueño de formar una familia”. Por el contrario, desde el punto de vista de Pablo Delgado, “España debe priorizar la gestión de la excesiva burocracia y espera en las adopciones frente a la elaboración de esta norma”.

A pesar de que en su caso, no han sufrido ningún tipo de discriminación por conformar una familia homoparental, Delgado considera que las agresiones a la población LGTBIQ+ han aumentado de forma preocupante en todo el país. “No sé si son los partidos ”tradicionales“ que fomentan pensamientos rancios los culpables directos, pero el aumento de la violencia es evidente”. Respecto a las formaciones políticas de ultraderecha que promueven la “defensa de la familia natural” entre hombre y mujer frente a la diversidad y la tolerancia, el lanzaroteño “no cree que lleguen muy lejos”, pero sí le “aterra que estas ideas sin sentido influyan en la gente”.

El derecho a una familia

La adopción “no es una forma de satisfacer los deseos y las expectativas de los adultos, por mucho que sean legítimos”, sino “una forma de ofrecer a un niño en situación de desamparo una familia que pueda y sepa cubrir sus necesidades físicas, emocionales o de cualquier otro tipo”, describe el Gobierno de Canarias en sus memorias sobre la adopción en el Archipiélago entre 2007 y 2018. En esta línea, no existe ninguna norma jurídica que recoja el derecho a adoptar de los adultos. Por el contrario, una legislación nacional e internacional amplia defiende el derecho de los niños a tener familia.

Un total de 437 menores nacionales fueron integrados en guarda en Canarias con fines de adopción entre 2007 y 2018. Por su parte, en este mismo período de tiempo se registraron 2.473 ofrecimientos para la adopción en el Archipiélago, 1.307 para procedimientos internacionales, frente a 1.166 nacionales. En el caso de la familia de Delgado, el trámite de adopción fue nacional. “Nuestro niño es canario”. Por islas, Tenerife registra el mayor número de familias que quieren adoptar, 51. Le sigue Gran Canaria, con 38, después Lanzarote, con 12, y después La Palma y Fuerteventura con 1 cada una. En La Gomera y El Hierro no se registraron trámites el año pasado. Por otra parte, ocho menores adoptados en el extranjero por familias isleñas llegaron a España desde India, China y Vietnam.

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