''Otros morían por esto, pero a mí no me dejaban vivir''
El artista grancanario Félix Cabrera, más conocido como Félix de Granada, ha contado este viernes su experiencia como perseguido durante el franquismo por su condición de homosexual.
Félix, a quien el Estado ha concedido una compensación económica “de unos 6.000 euros” después de haber sido encarcelado hace décadas, explicó en el programa El Correíllo de CANARIAS AHORA RADIO que lo que él ha sufrido “no se paga con nada del mundo”.
“Quería ser artista”, contó, y por eso viajó a la Península. Allí vivió la represión que durante la dictadura se aplicaba por delitos como faltar a la moral o montar escándalo en la vía pública. “Otros morían por esto, pero a mí no me dejaban vivir”, rememoró Félix de Granada.
Un día iba por la calle junto a otras dos personas, que salieron huyendo ante la llamada de la policía: “Nos detuvieron, y a ellos les pegaron una paliza por correr”. En esos casos, a los homosexuales les podían caer de cárcel “siete días, medio mes, lo que se les antojaba”.
Más de un año detenido
“Y entonces, estás fichado”, prosiguió Félix de Granada. En su caso, pasó por varias zonas de la Península hasta que le llevaron a Córdoba, donde estuvo detenido un año. “Allí metían a todos los que cogían por vagos y maleantes”, explicó.
Él prefiere “no recordar” las condiciones de aquella prisión: “Te meten preso, y te están acechando continuamente”. Pero sí que aclara que en todo momento estaban obligados a declarar su orientación. “Si decías que no eras homosexual, el médico te pedía que te bajaras los pantalones y revisaba a ver si estabas roto o no”, concluye Félix de Granada.