Los tejidos y órganos del organismo seleccionan a las mejores células para evitar procesos patológicos
MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Un estudio realizado en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) ha demostrado que los distintos tejidos y órganos del organismo son capaces de seleccionar a las mejores células para evitar que se produzcan procesos patológicos.
El estudio, liderado por el científico de la Universidad de Bern (Suiza), Eduardo Moreno, y ha sido publicado en la edición 'on line' de la revista 'Cell Reports', podría ser fundamental para la prevención y diagnóstico del cáncer.
Y es que, los últimos estudios científicos han sugerido que los mecanismos de selección natural descritos por Charles Robert Darwin ocurren también a nivel microscópico, de manera que las células compiten por sobrevivir y dividirse en los tejidos y órganos de los seres vivos que habitan.
Las células pancreáticas, por ejemplo, desarrollan funciones muy distintas a las células de la piel --secreción de insulina y función de barrera, respectivamente--, pese a tener todas un material genético exactamente idéntico. Este hecho ocurre también con los 200 tipos celulares diferentes que conforman el organismo humano.
A pesar del creciente interés que despiertan los mecanismos de competición celular, que aseguran el mantenimiento de las funciones en cada uno de los compartimentos del organismo, no se conocen con exactitud los mecanismos celulares y moleculares responsables de mantener esta homeostasis.
ESTUDIO DE LA MOSCA DEL VINAGRE
Sin embargo, mediante el estudio de la mosca del vinagre --Drosophila melanogaster--, un modelo animal ampliamente usado en investigación, los autores de este estudio del CNIO han demostrado que la competición celular es un proceso que tiene varias fases.
En primer lugar, las células que serán seleccionadas como ganadoras y que desempeñan mejor las funciones celulares, se encargan de eliminar a las células perdedoras mediante muerte celular programada o apoptosis. A continuación, los restos celulares de las células muertas son eliminados por los hemocitos, que en la mosca son los equivalentes a los macrófagos humanos.
“La principal aportación del artículo es que hemos demostrado por primera vez el papel de los hemocitos, unas células circulantes de la hemolinfa de la mosca, en la eliminación de los restos celulares durante la competición celular”, ha comentado el primer autor del artículo, Fidel Lolo.
Además, según el coautor del trabajo, Sergio Casas-Tintó, los resultados del estudio han reflejado que algunos genes necesarios para la eliminación de restos celulares por los hemocitos --proceso conocido como fagocitosis-- no lo son para la apoptosis de las células perdedoras.
“Sugerimos que la fagocitosis no es una causa, sino una consecuencia de la muerte celular, lo que implica que todavía queda un largo camino por recorrer para poder entender cómo se establece la selección de las células perdedoras y su posterior eliminación”, ha añadido Moreno.
IMPLICACIONES EN CÁNCER
Por tanto, la competición celular está estrechamente relacionada con procesos patogénicos como el cáncer. “Cada vez son más las evidencias que ponen de manifiesto la importancia de estos procesos en los bordes de los tumores, donde, como si un frente de batalla se tratase, observamos marcadores que sugieren una acumulación de células muertas”, ha comentado otro de los coautores del trabajo, Fidel Lolo.
Por último, los expertos han destacado la importancia de entender los mecanismos de competición celular porque, a su juicio, puede ser “clave” para comprender las etapas más tempranas de la formación tumoral, su diagnóstico precoz --incluso cuando no hay evidencias macroscópicas--, y el diseño de nuevas drogas que bloqueen el crecimiento de los tumores hasta en etapas muy tempranas de su desarrollo.