El Papa: “Nuestra fuerza es mayor que la lluvia”
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El Papa se ha visto obligado a interrumpir su discurso durante la Vigilia de la oración debido al intenso aguacero que ha caido durante unos minutos sobre el aeródromo de Cuatro Vientos, donde cientos de miles de peregrinos se han congregado desde primeras horas de la tarde.
“Nuestra fuerza es mayor que la lluvia”, ha asegurado el Pontífice ante los asistentes cuando la lluvia ha comenzado a amainar. El fuerte aguacero ha comenzado tras la lectura del Evangelio y ha obligado al Santo Padre ha interrumpir su discurso durante más de 20 minutos, mientras los jóvenes han seguido coreando y cantando: “Esta es la juventud del papa”.
“Cuánto llueve, esperemos a que pare un poco”, ha asegurado el Pontífice en italiano ante los asistentes. En un momento dado, el director ejecutivo de la JMJ, Yago de la Cierva, junto con otra de las organizadoras, Erika Rivera, también se ha dirigido a los jóvenes y ha bromeado ante ellos recordando que “se habían quejado de que había poca agua”. “Pues aquí la tenéis”, ha apostillado.
Cuando la lluvia ha comenzado a amainar, el Papa les ha dado las “gracias por su alegría y resitencia”. “El Señor, con la lluvia, nos ha mandado muchas bendiciones, sois un ejemplo”, ha subrayado Benedicto XVI.
Antes de la interrupción, el Pontífice ha agradecido la sinceridad de los jóvenes que le han realizado preguntas en diferentes idiomas sobre temas relacionados con la fe, el matrimonio, la fidelidad, la firmeza en la fe, la universalidad de Cristo, el sufrimiento o sobre cómo iniciarse en la vida cristiana. A todos ellos, el Papa ha agradecido su sincenridad.
Cubierto por un paraguas blanco y luchando contra el fuerto viento que se ha desatado en la zona y que ha hecho volar algunas sillas por los aires, el Papa ha hilado una respuesta tras otra. “¿Cómo puede un joven ser fiel a la fe cristiana y seguir aspirando a grandes ideales en la sociedad actual?”, ha vuelto a cuestionar él mismo. Y ha dado, entre vítores de la gente, por respuesta el evangelio: “Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor”. En este punto el Papa ha tenido que detener su alocución por el aguacero, mientras que los jóvenes han seguido vitoreandoles y dando 'olés'.