Los pilotos del JK5022 pudieron ver las luces anticolisión antes de despegar
Los pilotos del avión de Spanair que se estrelló el pasado 20 de agosto en Barajas pudieron ver las luces anticolisión encendidas cuando el aparato se encontraba repostando en tierra antes de despegar, circunstancia inusual, ha afirmado este lunes uno de los responsables del suministro de combustible.
Tras declarar ante el juez, este testigo ha explicado a los periodistas que uno de sus compañeros comentó que el piloto o el copiloto bajaron a la pista cuando el aparato repostó después de abortar el primer despegue, momento en el que a ese trabajador le llamó la atención que las luces estuvieran encendidas.
Según ha explicado el testigo, él fue el primero que repostó el aparato “con una hora de antelación” al embarque, por lo que no vio “ni a los tripulantes, ni a los pasajeros ni a personal encargado del equipaje”.
“Me lo dieron por ir adelantando. Rellené veinticinco mil libras -más de diez mil litros- de combustible. Luego el avión hizo el amago de despegar, pero dio la vuelta y volvió a por más carburante”, ha relatado el empleado.
Fue entonces cuando otro suministrador de combustible -al que el juez tomará declaración el próximo viernes- se encargó de repostar el aparato “siguiendo las indicaciones del comandante sobre cuánto combustible más había que meter”, ha explicado el testigo.
Éste ha indicado que su compañero, tras saludar a la tripulación, estuvo junto a uno de los pilotos -el comandante o el copiloto- a los pies del avión mientras repostaba y vio las luces anticolisión encendidas.
“No sé si comentó lo de las luces con el piloto”, ha dicho el testigo, que sin embargo ha manifestado que su compañero sí lo comentó con otros miembros del personal de suministro de combustible tras producirse el siniestro y lo indicó en su declaración ante la Policía, tal y como figura en la causa.
El testigo ha señalado que él “nunca” ha visto un avión con las luces anticolisión encendidas cuando es repostado en pista, por lo que ha considerado “normal” que a su compañero le llamase la atención.