Los ancianos polimedicados, con inmovilidad y deterioro cognitivo son más propensos a sufrir alteraciones cutáneas
SEVILLA, 29 (EUROPA PRESS)
Los ancianos que padecen los denominados síndromes geriátricos, entre ellos polimedicación, escasa movilidad y deterioro cognitivo, son más propensos a sufrir alteraciones cutáneas, según revela un estudio elaborado por la Unidad de Geriatría del CC.SS de Miraflores de Sevilla, que se está presentado estos días en Málaga en el marco del VII congreso de la 'European Union Geriatric Medicine Society (EUGMS)'.
Este trabajo, al que ha tenido acceso Europa Press, se ha centrado precisamente en conocer la relación existente entre los síndromes geriátricos, entre los que también se encuentran la incontinencia, la desnutrición o la yatrogenia, y el riesgo de padecer lesiones en la piel del anciano.
Para llevar a cabo esta investigación, los autores del mismo realizaron un estudio observacional, descriptivo, transversal y con una población muestral de 112 ancianos ingresados en centros sociosanitarios de Sevilla, durante seis meses.
La variables que se manejaron fueron el sexo, la edad, si tenían patologías asociadas, su estado nutricional, yatrogenia, riesgo úlcera por presión y si presentaban deterioro cognitivo, inmovilidad, control de esfínteres.
Entre los principales resultados destaca el hecho de que la población sondeada es mayoritariamente femenina (78,6%) y que sólo un 9,8 por ciento de los ancianos estudiados eran totalmente independientes.
De hecho, el 71 por ciento presenta algún tipo de deterioro cognitivo, 58,9 por ciento padecen polimedicación y un 3,6 por ciento permanecen encamados las 24 horas al día. Además, otro 42,9 por ciento precisan de silla de ruedas, un 67 por ciento presentan incontinencia doble y un 49 por ciento presenta riesgo de padecer ulceras por presión en distintos grados.
Así, entre las principales conclusiones de este trabajo sus autores resaltan que los ancianos con incontinencia urinaria y fecal son más susceptibles de padecer lesiones cutáneas en áreas del pañal. Del mismo modo, resaltan que los síndromes geriátricos son grandes favorecedores de las alteraciones cutáneas en los ancianos.
A lo largo del presente trabajo, los investigadores, que también han subrayado el papel de la enfermería en los cuidados de la piel, han aclarado que los síndromes geriátricos son un conjunto de cuadros originados por la conjunción de enfermedades con alta prevalencia entre la población anciana, siendo además el origen de incapacidad
funcional o social en la población. De todos ellos, se eligieron los que se consideraron más importantes para relacionarlos con alteraciones de la piel que sufren.