¿Puede Facebook o Whatsaap fomentar la participación política?
¿Puede Facebook o Whatsaap fomentar la participación política?. Un uso adecuado de estas redes puede llevar a la profundización democrática y a que una mayor cantidad de ciudadanos pueda entender los problemas de las sociedades e involucrarse en las soluciones, afirma el periodista del Media Innovation Lab de la Universidad de Viena, Alberto Ardèvol.
Ardèvol, que es también investigador postdoctoral en la Facultad de Psicología de la Universidad de La Laguna, sostiene en una entrevista a EFE que las redes sociales e internet pueden tener un papel “muy positivo” en la vida democrática y también en la participación política online y offline.
Según el experto, una gran cantidad de estudios muestran que las personas que utilizan internet y las redes sociales para informarse y discutir sobre asuntos de actualidad tienden a participar más en política, en actividades como votar, afiliarse a un partido político o a un sindicato, organizar una recogida de firmas o acudir a una manifestación o en una acción de protesta.
Facebook o Whatsap, aplicaciones que son generalmente utilizadas para compartir fotos o felicitaciones de cumpleaños, pueden fomentar la vida democrática e incentivar la participación política de tipo activista, que tiene que ver con protestas, manifestaciones, recogidas de firmas o boicots a determinados productos, sobre todo entre la población más joven.
A través de un estudio basado en encuestas realizado recientemente en países diferentes, los expertos del Media Innovation Lab de la Universidad de Viena han advertido de que muchas personas utilizan las redes sociales para hablar sobre asuntos políticos y compartir noticias con sus contactos.
Este grupo de trabajo, que estudia los efectos que tienen los medios de comunicación, las nuevas tecnologías y las redes sociales sobre la vida social y democrática, considera que las nuevas tecnologías pueden mejorar la participación y la vida democrática, destaca Ardèvol.
De hecho, las investigaciones realizadas confirman que cuando una persona utiliza los medios de comunicación online y las redes sociales para informarse sobre política o para hablar o discutir sobre ella acaba participando más.
Por participar no solo se entiende ir a votar el día de las elecciones sino también contactar a un político para enviarle sus opiniones, afiliarse a un partido político o firmar un petición en una plataforma online para hacérsela llegar a representantes políticos.
“Cuando las personas utilizan internet o redes sociales para informarse, leer noticias o discutir sobre política acaban participando más”, asegura el periodista, quien precisa que participar es normalmente algo costoso y con internet baja el umbral de dificultad.
La participación online se acaba desbordando hacia la offline, destaca Ardèvol, quien señala que la interacción de los ciudadanos con los periodistas a través de internet es muy positiva, pues deja de ser vertical y los reporteros tienen la oportunidad de responder las preguntas de sus lectores y proporcionar más contexto sobre sus informaciones.
Asimismo, internet contribuye a que se cree una “esfera publica”, es decir, un lugar donde los ciudadanos puedan debatir sobre temas sociales, proponer medidas y servir de control al poder.
Por tanto, agrega, las redes sociales sirven de foro de discusión, lo que fomenta la democracia deliberativa y la comprensión de los puntos de vista del otro.
Según el experto, Facebook o Whatsaap permiten que las personas que no estén interesadas en contenido político acaben interesándose por ésta cuando observan que sus amigos comparten noticias.
No obstante, algunos estudios sobre redes sociales también muestran efectos negativos sobre la vida social que no se pueden obviar, admite el periodista, quien alerta de que el nivel de conocimiento político desciende entre las personas que para informarse de la actualidad utilizan solamente las redes sociales y se olvidan de los medios tradicionales.
Las redes sociales no son buenas para aprender, opina Ardèvol, pues el abuso de titulares que se suele utilizar provoca una descontextualización en la información.
A su juicio, hay una corriente creciente y peligrosa de ciudadanos que “utilizan redes sociales como dieta principal de su dieta mediática” y acaban abandonando el uso medios de comunicación tradicionales.
Además, ha percibido la aparición de un fenómeno denominado “hooliganismo político” que se basa en que determinado tipo de discusión en las redes sociales favorece los posicionamientos polarizados motivados por la poca falta de empatía que se suele dar al no haber contacto personal entre las personas que discuten y que asumen a su partido “casi como parte de su familia”.
En definitiva, internet supone una fuente de estímulos simultáneos y variados sobre las personas, algunos pueden ejercer una influencia positiva sobre las personas y sobre la vida democrática, mientras que otros, minoritarios, pueden suponer un problema, concluye el experto.
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