El Sindicato de Policía reclama ceses por la crisis del 'Marine I'
El secretario general del Sindicato Unificado de Policía (SUP), José Manuel Sánchez-Fornet, cree que la “la crisis de Mauritania tiene que tener algún coste más” y por ello considera que deben ser cesados algunos mandos policiales y responsables políticos como el delegado del Gobierno en Canarias, José Segura. El secretario general del sindicato mayoritario en el sector se reunió este miércoles en el Senado con el portavoz del PP en la Cámara Alta, Pío García-Escudero, para abordar diversas cuestiones, entre ellas la crisis del Marine I.
“Mientras ocupe el puesto, entenderemos que el Gobierno nos está faltando el respeto a los policías y a sus representantes elegidos; mientras esté de delegado del Gobierno es un insulto del Gobierno a los policías”, afirmó Sánchez- Fornet en relación a Segura Clavell. No obstante, el portavoz del SUP subrayó el compromiso que adquirió la pasada semana con los sindicatos policiales el director adjunto operativo de la Policía, Miguel Ángel Fernández-Chico.
Fernández Chico se comprometió a elaborar un protocolo de actuación para las expulsiones de inmigrantes a otros países, en vista de la situación creada por la crisis en Mauritania. En opinión del SUP, en el protocolo se debería estipular, por ejemplo, el que los agentes que viajen para este tipo de situaciones lo hagan con pasaporte de servicio, además de fijar cuántas horas pueden estar en un avión.
Precisamente este miércoles, según dijo, parte un contingente de más de cien policías, que van a volar 347 horas continuadas en avión, pues saldrá de Madrid, luego irá a Málaga, después a Canarias, India, Pakistán y regresará a Madrid “sin parar”. “Yo no sé si van a estar en condiciones, si hay algún incidente, de reaccionar”, advirtió el representante del SUP, quien insistió en que esta situación “se tiene que regular de alguna manera”.
Por su parte, el secretario general de la Confederación Española de Policía (CEP), Ignacio López, con quien se reunió anteriormente García-Escudero, afirmó que su sindicato “no da por solventada” la crisis del Marine I tras el compromiso del protocolo, porque no garantiza “la debida coordinación” entre los distintos Ministerios implicados en el asunto.
Según López, la crisis de Mauritania obedece a la colaboración ineficiente o escasa de Exteriores“, pues ”el abandono era absoluto“. En 2005, según la CEP, ya se hizo un intento de elaborar un protocolo y ”quedó en suspenso“, por lo que el sindicato se teme que éste ”no será nada más que otro intento de que pase la tormenta y que mañana nos encontremos con una situación similar“.
Lamentó de nuevo las declaraciones “desafortunadas” por parte del Gobierno en las “últimas polémicas”, que, dijo, se han producido, y culpó a las “negligencias administrativas y políticas” de que los policías estén en “condiciones patéticas”.
Las condiciones “no son idóneas”
Por otro lado, el coordinador del equipo de Cruz Roja que ha atendido a los inmigrantes del Marine I desde el pasado 10 de febrero, Enrique Suárez, alertó este miércoles de que estas 299 personas deberían permanecer “el menor tiempo posible” en el hangar del puerto de Nuadibú en el que se encuentran recluidos.
Suárez llegó este miércoles a Gran Canaria con otros cinco miembros de Cruz Roja y reiteró que las condiciones en las que se encuentran los inmigrantes “no son las idóneas”. Estos seis miembros de la organización humanitaria comenzaron a atender a los inmigrantes del buque desde que se encontraban en alta mar a la espera de permiso para ser desembarcados.
Aunque no presentaban patologías graves, sufrían dolencias estomacales, quemaduras, malestar general y un estado anímico muy bajo. Una vez en tierra, prosiguió, la Cruz Roja continuó con su atención, les cambió la ropa y les ofreció comida y bebida.
Los inmigrantes no pueden salir de la nave en la que se encuentran y, en la medida de las posibilidades, Cruz Roja trata de prestarles una atención integral, explicó. Por ello, además de comida y bebida, organizan actividades físicas y lúdicas, y les han facilitado juegos recreativos y hasta alguna película en su idioma conseguida gracias a miembros de Médicos del Mundo.
Suárez aseguró que la Cruz Roja y la Media Luna Roja seguirá atendiendo a los inmigrantes “el tiempo que sea necesario” y que los equipos de emergencia se han retirado porque ya no son necesarios. Tras el regreso de este equipo canario, quedan en Nuadibú dos delegados españoles y los miembros de la Media Luna Roja, que prosiguen con su atención higiénico-sanitaria al colectivo.
Como experiencia personal, valoró la posibilidad de haberlos atendido, porque siempre que pueden ayudar a las personas que lo necesitan, la vivencia “es muy buena”.