El vertido de fuel en el litoral de Jinámar llega a la Fiscalía

La federación ecologista Ben Magec denunció este jueves ante la Fiscalía el vertido que se produjo el domingo en Gran Canaria por considerar que se trata de una negligencia y un presunto delito tanto de la empresa DISA como de la Administración por dejación de sus funciones. Los responsables del vertido de Las Gaviotas podrían enfrentarse a penas de hasta cuatro años de prisión si la Fiscalía estima la denuncia de Ben Magec.

El representante de los ecologistas, Antonio Hernández, afirmó así que se produjo una “absoluta negligencia” por parte de DISA.

La tubería, prosiguió, no estaba en condiciones, de lo contrario no se hubiera producido el vertido, aparte de que es “fea” y se ve “colgando” por algunos lugares, y sólo en el último año, después de más de quince desde que se promulgó la ley de espacios naturales, ha pedido permiso para trasladarla a la linde de la autopista y porque la empresa del centro comercial se prestó a costear el traslado.

La Administración, por su parte, tiene responsabilidad en el vertido por “la ausencia de la capacidad inspectora que tiene otorgada la Consejería de Industria”.

No se trata del primer vertido que se produce en Canarias, pero este es a su juicio especialmente grave porque se produjo dentro del Sitio de Interés Científico de Jinámar, encuadrado en la Red de Espacios Naturales de Canarias.

A pesar de que en el vertido no hubo dolo o mala intención, la federación considera que se han cometido los delitos tipificados en los artículos 325 y 330 del Código Penal y estima que, además de los informes del Seprona o la Agencia de Protección del Medio Urbano, la Fiscalía de Medio Ambiente debe investigar y realizar sus propios estudios, que “para eso se creó”.

Si bien las especies protegidas no han sufrido daño, sí el hábitat en el que sobreviven, que además ya se había visto afectado por los viales de acceso al centro comercial, paralizados por la Justicia por carecer de los permisos necesarios.

Asimismo, recordó que el Patronato de Espacios Naturales acordó, hace años, que la tubería debía transcurrir junto a la autovía, pero tal como se ha podido comprobar estos días, no hay gestión de este espacio, y aunque el centro comercial está dispuesto a invertir dos millones de euros, la responsabilidad es de la Administración, que no ha puesto “ni un duro” y hace dejación de sus funciones en los espacios naturales, lo que se traduce en vertidos o incendios.

Antonio Hernández aseguró que, si bien el vertido no fue intencionado, DISA actuó con rapidez porque estaba perdiendo dinero con el fuel que se escapaba, para que no se deteriorase su imagen, y porque estaba en juego el suministro a la central térmica.

Ben Magec pide que se condene la tubería y se traslade hacia el interior, como estableció el Patronato de Espacios Naturales, cuyos dictámenes no son vinculantes pero sí preceptivos.

Cabe recordar que además de esta denuncia de Ben Magec la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Canarias está esperando recibir los informes del Servicio de Protección de la Naturalez (Seprona) de la Guardia Civil sobre el vertido para iniciar una investigación a la empresa DISA, propietaria de la tubería que se rompió, por si pudiera haber incurrido en un delito de imprudencia.

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