Santa Cruz combate con anillas de latón las ratas que suben a las palmeras a por alimento
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha iniciado esta semana una experiencia piloto para mejorar la eficiencia en el control de los roedores que utilizan las copas de los ejemplares de gran porte, especialmente las palmeras, para trepar en búsqueda de alimentos o anidar para procrear. Se trata de la instalación de anillas de latón que van sujetas al árbol y que, al envolver el perímetro del tronco, suponen un obstáculo insalvable por el que resbalan una y otra vez en su camino hacia la cima.
El concejal de Medio Ambiente, Carlos Correa, explica que otras ciudades ya han adoptado esta medida “con muy buenos resultados, por lo que ahora la implantaremos en Santa Cruz”. Señala que en esta primera fase se actuará en 60 árboles y se hará un seguimiento para valorar la eficacia de este método. “Si todo va bien, lo ampliaremos progresivamente a todo el municipio. Estamos convencidos de que ésta será una acción muy positiva que ayudará en la lucha que mantenemos para evitar la proliferación de las ratas, en este caso las arborícolas”.
Estos dispositivos antirroedores se han comenzado a instalar, durante los últimos días, en distintas zonas de la capital. Entre las principales, figuran los ejemplares de palmera existentes en las avenidas Francisco La Roche, 3 de Mayo, plaza de Los Patos y en el entorno del reloj de flores del parque García Sanabria.
La medida se implanta, principalmente, para combatir los efectos de la Rattus rattus, conocida vulgarmente como rata negra. Existen distintos informes técnicos que asocian su presencia con la parte alta de distintos ejemplares vegetales en la ciudad que, al tener un tronco rugoso como el de las palmeras, les permite el paso sin dificultad hacia la parte alta donde buscan los dátiles como fuente de alimentación.
Esta especie puede tener hasta seis camadas al año. Cada una de ellas oscila entre las cinco y las ocho crías y el periodo de gestación no supera nunca los 30 días.