Delatado por una huella dactilar un sospechoso de robar 54.000 euros en una casa de Tenerife
La huella de un dedo encontrada en el zócalo de una ventana y que se corresponde con el sospechoso de robar 54.000 euros en una vivienda unifamiliar de San Juan de La Rambla es la principal prueba con la que cuenta la Fiscalía para pedir la condena del procesado.
En el juicio que tuvo lugar este lunes en la Audiencia de Santa Cruz de Tenerife, los peritos certificaron que la marca de un dedo corresponde en 12 puntos a la del imputado, cuando normalmente basta con 10 para conocer la autoría.
Por ello, el Ministerio Público mantiene su petición de que el acusado devuelva el dinero supuestamente sustraído y cumpla cuatro años de prisión por atribuirle ser autor de robo con fuerza en casa habitada, a lo que se uniría el abono de las joyas desaparecidas y los desperfectos causados en la vivienda, una vez que sean tasados.
Los hechos tuvieron lugar en el 27 de abril de 2017, después de que el propietario abandonara la casa a las 10:30 horas.
La defensa mantiene la libre absolución del procesado y apoya la versión de éste cuando asegura desconocer por qué aparece en ese lugar su huella al señalar que “como esa deben haber miles por toda la isla”.
Asegura que sólo acudía a ese entorno a buscar al instituto a su hermano los lunes y viernes y cree que habría sido entonces cuando “me habré apoyado o algo”.
La defensa considera que no existen pruebas suficientes como para desmontar la presunción de inocencia.
En el historial delictivo del acusado figuran cuatro condenas que suman cinco años y medio de prisión por delitos semejantes, lo que este justifica en que fechas después de ocurridos los hechos enjuiciados tuvo problemas con las drogas, por lo que aquellos robos también serían posteriores, aseguró.
El dueño de la vivienda ha recordado que sus hijas le alertaron de que la ventana de la casa estaba abierta, el interior apareció destrozado y cree que el autor conocía su horario, por lo que llegó a sospechar que fuera un empleado de su empresa de construcción.
Ha justificado que tuviera esa cantidad dinero en la casa porque parte del sueldo de los cerca de 200 trabajadores de su empresa los guardaba en la vivienda e incluso muchos de ellos iban allí a cobrar, pero aseguró desconocer totalmente al acusado y su nombre tampoco figura como que lo hubiese contratado en alguna ocasión.
En aquel momento la casa no contaba con seguro antirrobos y hasta la fecha tampoco ha recuperado cantidad alguna de lo sustraído.
Declaró el guardia civil que encontró las huellas y realizó la inspección ocular el día después, al llamarles la atención la elevada cantidad de dinero desaparecida.
Dijo que junto a la huella que se corresponde al acusado había otras más pero nunca se llegó a comprobar a quién correspondían, tal y como ratificaron también los peritos.
Según el relato de la Fiscalía, una vez dentro de la vivienda el autor del robo se habría dirigido al dormitorio principal, donde se apoderó de una caja fuerte en la que estaban guardados 47.000 euros en efectivo y otros 7.000 en un armario y varias joyas.
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