IU pide imputar a Fernando Ballesteros por doble imprudencia en el caso Saida
Izquierda Unida, personada en el caso Saida como acusación popular, ha presentado recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife para que las imputaciones por las graves quemaduras que sufrió la candidata a reina en la Gala de 2013 alcancen también al entonces concejal delegado de Fiestas en el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, Fernando Ballesteros Ballester.
En el recurso, que deberá resolver la Audiencia Provincial, se solicita que quede en suspenso el plazo de diez días para formular escrito de acusación, con su petición de apertura de juicio oral. No sólo pide que se interese la deducción de testimonio íntegro de las actuaciones, que es un nuevo análisis de las pruebas disponibles, sino que se apunta a la posible imputación de otras autoridades relacionadas con la seguridad o la responsabilidad de la Gala, incluso el director de la misma, Juan Carlos Armas
El juzgado de Instrucción número 1 de Santa Cruz de Tenerife dictó a comienzos de año el auto judicial por el que daba por cerrada la investigación del caso Saida, y se acusaba de lesiones graves por imprudencia a Guillermo (Willy) Jorge, diseñador del traje que llevaba dos aparatos de pirotecnia, ni autorizados ni dejados de autorizar, y que prendieron en el traje de Saida Prieto, y al ex gerente del Organismo Autónomo de Fiestas, Francisco Javier Trujillo,que no habría comunicado la presencia de los artilugios a Bomberos ni a Protección Civil. La pena para ambos oscila entre seis meses y tres años de prisión, indemnizaciones aparte.
Para la acusación popular no basta con estas dos acusaciones, sino que cree que debe haber responsabilidades penales, amén de las políticas. Según resalta en sus alegaciones, Fernando Ballesteros habría incurrido en dos delitos por imprudencia, uno por omisión y otro, por acción.
La imprudencia por acción habría sido acceder a la solicitud de modificar las bases del concurso para poder incorporar fuegos fríos en un traje, una petición que, según declaró Trujillo ante la juez, le hicieron llegar Willy Jorge y otro diseñador, Santi Castro, en una reunión que mantuvieron en persona con Ballesteros.
Esa petición no iba acompañada de ningún estudio de seguridad, ni especificaba mucho más en cuanto al fuego frio, pero se vio transformada en un decreto que modificó las normas del concurso a Gala de la Reina del Carnaval, y al que la asesoría jurídica del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife habría dado “forma y efecto”, de tal manera que acabó incluida en las bases.
La imprudencia por omisión saldría de no recabar los informes preceptivos de las fuerzas de seguridad (bomberos y protección civil), y no haber articulado los mecanismos para las inspección y medidas de seguridad del traje con pirotecnia.
En las alegaciones del recurso, el abogado de Izquierda Unida José Pérez Ventura, índice en el caos que se dio tras el escenario, una vez que prendió la fantasía de Saida. El fuego que no llegó al público asistente gracias a la intervención de tres bomberos y varios voluntarios, que impidieron que alcanzara las cortinas del telón.