Les contamos en su día las respetables pretensiones que llevaron a Ángel Cervantes, ex asesor jurídico de la Autoridad Portuaria de Las Palmas y hombre clave en el tinglado de Arnáiz, a reclamar ante un juzgado de lo social. La llegada de Mayoral supuso su inmediato despido, que se pactó con el interesado para que tuviera la consideración de improcedente y se llevara la correspondiente liquidación, finiquito y agradecimiento por los servicios prestados. Pero Cervantes, hombre inquieto donde los haya, demandó reclamando despido nulo, es decir, que le readmitieran previo pago del salario de tramitación. La jueza titular del Juzgado de lo Social 5 ha estimado parcialmente su demanda, pero se ha negado a admitir la nulidad del despido, que ha dejado en calidad de improcedente, con el pago de 104.316 euros.