Estos pactos crean curiosos compañeros de lista, pues con la intención de acabar con la tradicional mayoría aplastante (literal) de los vitorinos, ahora piden el voto conjuntamente los conservadores de la APM y los progresistas de JD. Ambas asociaciones justifican su pacto en el intento de tratar de conseguir los votos suficientes para que haya caras nuevas en esa Sala de Gobierno, de la que forman parte siete miembros natos (el presidente del TSJC, los de las Salas del TSJC y los de las Audiencias Provinciales de Santa Cruz y Las Palmas) y otros siete jueces electos. El sistema es de listas abiertas, con lo cual pueden votarse candidatos sin acatar el orden y contenido de las candidaturas propuestas.