No da pie con bola la consejera de Turismo de Canarias, Rita Martín, que está patinando de lo lindo en la World Travel Market de Londres. Sus dispendios y su torpeza están pasando una elevada factura a la imagen de las Islas en la feria turística más importante del mundo. Por no gustar, ni siquiera ha gustado el pabellón de Canarias, incómodo y poco funcional para trabajar, que es para lo que se va a estas cosas. De remate, la Fiesta Canaria, celebrada la noche del lunes en el Emirates Stadium, fue un estrepitoso fracaso: prevista para 500 ingleses que puedan propiciar mayor flujo turístico a las Islas, se limitó a una fiesta con 200 canarios, los que forman parte de la amplia expedición isleña a la WTM. Los únicos ingleses que había eran el profesor de esa lengua que tiene la consejería con cargo a los presupuestos públicos, Marc Anthony Campbell, y su hermana. Y el residente británico más famoso, el portero del Arsenal, Manuel Almunia, acompañado de su encantadora esposa. De Huelva.