Que sí, que al final ha habido movidas de personal en el seno de La Caja, por mucho que unos no se hayan enterado y los demás lo nieguen. El malestar entre los empleados empieza a calmarse, pero alcanzó momentos realmente graves que culminaron con el corte, a la altura del cuello, de la cabeza del jefe de Recursos Humanos, Raúl Amador. Como quiera que se trata de un bancario de reconocido prestigio, a Raúl Amador, licenciado en Psicología, lo han mandado de subdirector a la oficina de La Minilla. Está bien, como para haber sido licenciado en Botánica. Le sustituye en el cargo Pedro Estévez, llegado a la entidad hace la friolera de un año procedente del Banco Sabadell. Entre sus méritos se encuentra su amistad con el subdirector general David López, que lo nombró, al modo poltergeist, responsable de formación a su llegada a La Caja.