Felicitamos nuevamente al grupo municipal del PP en Las Palmas de Gran Canaria por la capacidad que tiene para sacar petróleo donde otros no ven más que un charco. Este jueves se ha lanzado el concejal Ángel Sabroso a criticar muy duramente al alcalde, Jerónimo Saavedra, por haber contratado arquitectos de Tenerife por el procedimiento negociado y sin publicidad, es decir, por invitación. Muy mal por el alcalde, añadimos nosotros, que para ejecutar estos encargos, de entre 47.000 y 58.000 euros, según ha asegurado el propio Sabroso, no ha convocado un concurso internacional de ideas que permitiera acudir a pujar a arquitectos como Pelli o Ferrater. De ese modo, las obras, que se incluyen en el Plan Zapatero para generar empleo urgente con el que paliar la explosión de paro que padecen las Islas, se agilizarían una barbaridad. Lo peor es que Sabroso tiene a su lado a una concejal del PP, Ana Kurson, que era presidenta del Colegio de Arquitectos cuando se produjo en la ciudad el peor agravio que jamás se haya visto contra ese colectivo, el concurso de La Gran Marina (o Gran Mangada). Pero tiene razón el PP, Saavedra no tiene corazón canarión y acude a la pérfida Nivaria a buscar arquitectos que acepten este tipo de encargos.