No está nada bien que las instituciones y sus empresas públicas no estén a la altura que se les requiere en una situación de crisis como la vigente. Tenemos comprobado que Gesturpa, la empresa que gestiona el urbanismo de Pájara, de la mano de Blas Acosta y de Antonio Jiménez, se está comportando de manera cuando menos inadecuada. Hace tres meses suscribió un acuerdo con Montajes La Estrella, S.L. con el fin de que se la empresa pública se subrogara en las deudas de algunos proveedores que aceptaron el acuerdo, la Seguridad Social, y parte del personal que trabajó en la construcción de viviendas sociales en Morro Jable, a los que la compañía privada estuvo pagando con recursos propios hasta agotarlos. Este acuerdo nunca fue enviado por Gesturpa a los abogados de Montajes La Estrella, pero, sin embargo, tanto Blas Acosta como Antonio Jiménez se atrevieron a mentir a los proveedores y al personal al decirles que fue el administrador de Montajes La Estrella, S.L., Sebastián Viera, quien no había querido suscribir el acuerdo, cuando la realidad es que ni siquiera lo reciben cuando se persona en el Ayuntamiento a reclamar lo pactado.