Un joven se enfrenta a 80 años de prisión por amenazar a 17 menores por internet con un fin sexual
La Audiencia de Las Palmas inicia el martes un juicio contra un hombre de 25 años al que se acusa de amenazar a 17 menores para satisfacer con fotos, masturbaciones y hasta con relaciones, sus deseos sexuales, hechos por los que se enfrenta a penas de hasta 80 años de cárcel.
Según afirma el Ministerio Fiscal en sus calificaciones provisionales, los delitos de los que se acusa al procesado -amenazas, coacciones, corrupción menores, pornografía infantil y agresiones sexuales consumadas o en grado de tentativa- ocurrieron en 2012 en Gran Canaria y tuvieron a 17 menores como víctimas.
El acusado contactó con los chicos a través de una conocida red social muy utilizada por usuarios adolescentes, en la que empleó tres perfiles distintos, y desde una aplicación móvil de mensajería instantánea “movido por su ánimo libidinoso” y “admitiendo la posibilidad de que los mismos fuesen menores de 13 años”, según la tesis que defiende el fiscal.
Prevaliéndose de su corta edad, de su vulnerabilidad y de la consiguiente facilidad para doblegar su voluntad, el acusado fue ganándose su confianza o amedrentándoles de diversas formas, hasta llegar a amenazar de muerte a uno de ellos.
La acusación pública asegura que el procesado intentaba de esa forma que los menores le enviarán fotografías de sus genitales y su cuerpo desnudo, se exhibieran desnudos y se masturbaran ante una cámara web. Además, logró concertar un encuentro sexual con uno de ellos.
Según el fiscal, las víctimas del acusado, que se encuentra en prisión desde el 31 de octubre de 2012, tenían entre 10 y 13 años.
La Fiscalía plantea dos escenarios en esta causa. De considerarse el primero de ellos, en el que acusa al procesado de diez delitos continuados de agresión sexual, siete tentativas de agresión sexual y un delito continuado de elaboración de material pornográfico, solicitaría una pena de 63 años de prisión.
El Ministerio Público expone una alternativa a esa petición, al considerar que el procesado también puede ser declarado autor de un delito continuado de agresión sexual, 16 delitos continuados de amenazas, otros tantos de corrupción de menores en grado de tentativa, y uno continuado de elaboración de material pornográfico.
Si la Audiencia de Las Palmas se inclinara por esa alternativa, la Fiscalía reclamaría 80 años y seis meses de prisión.
