El juez cree que el jugador del Real Madrid Raúl Asencio pidió el vídeo sexual sabiendo que salía una menor y se lo mostró a otra persona
El juez que ha procesado al futbolista del Real Madrid Raúl Asencio por pornografía infantil y revelación de secretos aprecia indicios de que pidió a los otros tres implicados en el caso que le enviaran el vídeo que habían grabado mientras practicaban sexo con dos chicas de 18 y 16 años y lo enseñó a una tercera persona.
El instructor sostiene que Asencio solicitó a otro de los implicados, el excanterano del Real Madrid Juan Rodríguez, que le enviara ese vídeo consciente de que salía una menor (una chica de 16 años) y “sabiendo que se había obtenido sin consentimiento de las posibles víctimas y conservado contra su exigencia de que se borrara”, según recoge un auto cuyo contenido ha adelantado Canarias 7 y al que ha tenido acceso EFE.
El segundo hecho que se atribuye al futbolista es que, presuntamente, según recibió el vídeo en su móvil el 21 de junio de 2023 en forma de un mensaje de Whatsapp de un solo visionado, se lo enseñó a una tercera persona que figura en la causa como testigo.
En total hay cuatro canteranos del Real Madrid investigados por delitos de grabación o divulgación de imágenes explícitas no consentidas irán a juicio. Así lo comunicó este miércoles el Tribunal Superior de Justicia de Canarias. Los procesados son además de Raúl Asencio, Andrés García, Ferrán Ruiz y Juan Rodríguez. El juez emitió este jueves una aclaración del auto de procesamiento en la que matiza que excluye al jugador blanco del delito de grabación de vídeos de índole sexual que también le atribuyó en un primer momento.
Tras la aclaración del juez, el futbolista Raúl Asencio ha emitido un comunicado señalando que “no ha participado en comportamientos atentatorios contra la libertad sexual de ninguna mujer y mucho menos de menores de edad”. En este sentido recuerda que el auto no le atribuye haber mantenido relaciones sexuales con las dos jóvenes ni haberlas grabado. “Igualmente el auto aclara que no fui quien envió a terceros ninguna imagen o vídeo de contenido íntimo, los cuales, reitero, fueron grabados en un lugar distinto de aquel en el que yo me encontraba”.
Qué ocurrió ese 15 de junio según el auto
El auto, según detalla la agencia EFE, subraya que, mientras todos se bañaban en la piscina y tomaban el sol juntos, una de las jóvenes dijo a los cuatro procesados que tenía 16 años, de modo que todos sabían que era menor.
En un momento dado, la menor y otra chica de 18 años accedieron a irse a una cabaña privada del club con Ferrán Ruiz, Juan Rodríguez y Andrés García, con los mantuvieron sexo consentido, mientras que Raúl Asencio prefirió quedarse al margen y pasar el tiempo con otra chica en la piscina general de las instalaciones.
El auto explica que, por las pruebas recabadas hasta este momento, presuntamente Ferrán Ruiz se puso grabar la escena sexual sin pedir permiso a las chicas y sin que estas supieran que lo estaba haciendo.
Después, agrega, le pasó el móvil a Juan Rodríguez para que siguiera registrando la escena desde otra perspectiva, cosa que este habría hecho. Fue entonces cuando las jóvenes descubrieron lo que estaba pasando, aunque aún no tenían claro si las había grabado o no, por lo que salieron de la cabaña en busca de su amiga y de Raúl Asencio para contarles lo sucedido.
Tras hablar con Asencio, las jóvenes exigieron a Ferrán Ruiz que borrara las imágenes que tuviera, en concreto fotos de ellas tomando el sol sin sujetador y los vídeos de la relación sexual. El juez precisa que, en ese momento, Ruiz reconoció a las chicas que había grabado cinco vídeos y los borró de su móvil en su presencia.
Sin embargo, detalla, “bien porque tenía copias en otras carpetas, bien porque los había enviado ya a otras personas, los vídeos se conservaron” y, al terminar ese día, Ferrán Ruiz, Juan Rodríguez y Andrés García disponían de esas imágenes y las compartieron con diversas personas mediante aplicaciones de mensajería instantánea, enviándolas no solo a destinatarios concretos, sino a tres grupos de difusión colectivos.
Y lo hicieron sin limitar las imágenes a un solo visionado, “con lo que quedaron almacenados en los terminales de los destinatarios que, a su vez, tuvieron la posibilidad de enviarlos a terceras personas”, explica el juez. Las conversaciones recuperadas de los móviles revelan además que Rodríguez habría llegado a reconocer que “se la sudaba que una de las posibles víctimas fuera menor de edad”.
Raúl Asencio vuelve a aparecer en este asunto casi una semana después, el 21 de junio, cuando -siempre según el auto- le solicitó a Rodríguez que le enviara uno de los vídeos a sabiendas de se grabó sin permiso, de que las afectabas habían exigido que se borrase y de que en las imágenes aparecía una menor de edad.
El defensa del Real Madrid lo vio y se lo enseñó a un tercero, algo que él mismo reconoce en un mensaje de voz que envió a esa persona días más tarde, remarca el instructor. “Oye, hermano, yo a ti te lo enseñé porque me lo pasó Juan”, dice en ese audio de Whatsapp.
El auto explica que, como consecuencia de estos hechos, la menor padece “un trastorno por estrés postraumático asociado a sintomatología ansioso-depresiva”, que disminuye su “capacidad funcional personal, social y académica”. La otra joven también presenta un cuadro de estés postraumático y estado ansioso-depresivo.
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