Chicago a lomos del Loop: un paseo por la ciudad más vibrante de los Estados Unidos
Chicago es nuestra ciudad preferida de los Estados Unidos. Por delante de Nueva York, muy por encima de Washington y a años luz de Los Ángeles (que para nosotros es un horror). A nivel histórico y arquitectónico se codea con San Francisco o Boston. La Ciudad del Viento suele quedar fuera de los circuitos de viaje por los ‘USA’ y los que se a cercan hasta aquí suelen ser los valientes que se meten entre pecho y espalda los 3.940 kilómetros de la mítica Ruta 66 que tiene su punto de arranque en la East Adams Street muy cerca de las aguas del Lago Michigan. Chicago es una ciudad muy interesante para visitar. Desde el punto de vista de la arquitectura es una de las mecas mundiales de la construcción en altura; sirve de sede para multitud de instituciones culturales de primera magnitud dentro del panorama estadounidense; cuenta con una historia muy interesante que sirve de reclamo para montar unas vacaciones ‘mitómanas’ (como los tiempos de la Ley Seca o los tiempos de la expansión hacia el oeste) y, para rematar el tema, es la capital gastronómica del país sin paliativos. Tanto de la alta gastronomía (la ciudad atesora hasta 35 estrellas Michelin) como de la comida popular: aquí se hace la famosa Deep Pizza, los perritos al estilo Chicago (con mostaza, pepinillo, tomate, cebolla, piparras y relish de pepino y cúrcuma) y los mejores bocadillos de ternera italiana del mundo (sin exagerar).
Al distrito central de la ciudad se la conoce como The Loop. El nombre del famoso down town viene de otro icono chicaguiano (sí se dice así). El tren elevado es una de las imágenes más características del lugar desde los años 20. Y cuando las vías llegan a este punto, hacen un recorrido circular que recorre desde las alturas el centro de la ciudad dejando a tiro de vías los iconos más importantes de la zona. Tomar el Loop es, en sí, una de las experiencias viajeras que hay que atesorar en una visita a la Ciudad del Viento. Desde los andenes del tren podremos ver algunos de los edificios más notables de la ciudad: incluidos verdaderos iconos históricos como el Marshall Field and Company Building (N State Street, 111 –parada State Lake- ), el edificio que en 1902 se convirtió en la tienda más grande del mundo o el Home Insurance Building (S La Salle St, 135), que con sus 12 plantas fue el primero de los rascacielos de todo el mundo.
Adam Street, el corazón de The Loop.- La Calle Adam recorre el Loop de Este a Oeste uniendo algunos de los edificios más notables del Chicago histórico y del más contemporáneo. En Adam es donde ver porque Chicago es la Ciudad de los Rascacielos. Hay alturas superiores en otras ciudades, pero aquí la verticalidad se deja sentir a través de la acumulación de grandes edificios y la estrechez de unas calles que acentúan esa sensación de estar caminando entre gigantes. Para comprender Adam Street y todo The Loop la mejor manera de iniciar la visita es subir hasta la terraza del Willis Tower (S Wacker Drive, 233 –parada Quincy-), el símbolo más moderno de la ciudad. Desde las terrazas de vértigo de la Willis (con suelos de cristal que dan miedo) podrás ver el bosque de torres que forma el centro urbano: los nuevos edificios de cristal y acero y los viejos dónde mandan la piedra y el ladrillo. Ya con los pies en el suelo hay que recorrer la calle de extremo a extremo: desde el Puente que sirve para salvar el South Branch del Chicago River (Adam Street Bridge) hasta el imprescindible Instituto de Arte de Chicago (S Michigan Ave, 111), uno de los mejores museos de arte del mundo con un listado de obras maestras impresionante. Y entre medias una colección interesantísima de grandes edificios.
EL punto álgido de esta parte de The Loop es la confluencia de Adam Street con La Salle Street. Si eres un cinéfilo aquí identificarás la escena final de Los Intocables de Elliot Ness. Aquí se acumulan algunos de los rascacielos históricos más importantes de la ciudad: sobre la propia Adams Street el Home Insurance Building (La Salle, 135) y el Rookery Building (La Salle, 209) –con un vestíbulo artdecó que da gloria verlo- y ya hacia el final (glorioso) de La Salle tienes tres monstruos de piedra, cemento y acero de principios del siglo XX: el Wintrust Building (La Salle, 230), la sede del Federal Reserve Bank of Chicago (La Salle, 231) –hoy sede de un museo sobre el dinero- y el espectacular Chicago Board of Trade Building (W Jackson Blvd, 141). Este rincón de la ciudad es espectacular. Es un alarde arquitectónico brutal con una potencia que asombra. No hay rincón en Nueva York que supere a este rincón de proporción pura.
Ya hacia la costa del Lago Michigan hay varias cosas que ver que siguen estando dentro del Loop: la más cercana a la confluencia con La Salle es el Calder's Flamingo (S Dearborn Street, 210), una escultura urbana de gran tamaño, el punto de inicio de la Ruta 66 (E Adams Street, 78) y The Monroe Building (S Michigan Ave, 104), otro de esos grandes edificios de inicios del siglo XX que ponen de manifiesto la potencia económica de Chicago a principios del XX (cuando aquí llegaba todo el ganado del oeste para dar de comer a la Costa Este del país). Ya te hablamos antes del Instituto de Arte de Chicago. Más allá de este centro cultural nos encontramos con un espacio de grandes jardines que culminan en el paseo costanero del Lago Michigan. Aquí tienes que ir a ver la estatua de Abraham Lincoln (E Randolph Street, 337), la Fuente de Buckingham (S Columbus Drive, 301) y Queen's Landing (S Lake Shore Drive, 500), antiguo embarcadero del lago.
Un paseo desde Millenium Park hasta Dusable Bridge.- Todos los viajeros que se llegan hasta Chicago buscan con ansia The Bean (la judía o el frijol). El verdadero nombre de este nuevo icono de la ciudad es The Cloud Gate (E Randolph Street, 201) una curiosa estructura forrada de planchas de acero inoxidable bruñido que hace las delicias de los aficionados a la fotografía. Buscar el encuadre justo para fotografiar una versión surrealista del skyline chicaguino es el ejercicio habitual de los que se acercan a este parque alucinante. Otros puntos de interés son el Puente BP y el Maggie Daley Park. Es una pasada lo que han hecho aquí. Diseño puro en casi cualquier detalle que veas. Desde aquí puedes ir hacia el River Walk (el paseo que recorre el paso del Chicago River por la ciudad) por Michigan Avenue para encontrarse con otro de esos rincones que ponen de manifiesto la calidad urbana de la ciudad: hablamos de Dusable Bridge.
Desde aquí vas a tener una de esas visiones típicas de Chicago. El río, los puentes que lo cruzan y viejos y nuevos rascacielos que se elevan casi a plomo desde el agua. Una auténtica pasada. No es de extrañar que aquí, precisamente, se encuentre el Chicago Architecture Center (E Wacker Drive, 111), un museo que hace un recorrido por el idilio de la urbe con la arquitectura. En torno al puente (que en sí mismo es una obra de arte) nos encontramos con varios edificios de interés: The Wrigley Building (Michigan Ave., 400), Tribune Tower (Michigan Ave., 435) o el Gleacher Center (Cityfront Plaza Drive, 450).
El River Walk y North Loop.- No hay un paseo fluvial en el mundo como el River Walk. No lo hay. A uno le puede gustar más o menos el modelo urbanístico anglosajón. Nosotros somos fanáticos de los paisajes urbanos europeos (cascos históricos, orden, zonas verdes…) pero el trozo de ciudad que media entre Dusable Bridge y Randolph Street Bridge es uno de los escenarios más potentes que vimos jamás. Los rascacielos invaden el espacio creando dos muros de cristal y acero que enmarcan un río totalmente enclaustrado. Peo aún así no hay sensación de agobio. Es más, parece un escenario; algo montado así como para crear esas ciudades del futuro que se promocionaban como lo que debía venir desde finales del XIX. Sólo faltan los coches voladores. Aquí te recomendamos pasear de un lado y otro para ir viendo desde la distancia y desde los pies los lugares de interés más importantes: las torres circulares de Marina City (N State Street, 318), el Reid Murdoch Building (N La Salle, 325), el Memorial de la Guerra del Vietnam (E Wacker Drive, 24), la mole de The Merchandise Mart (W Merchandise Mart Plaza, 222) o el alarde de cristal y acero del Salesforce Tower Chicago (W Wolf Point Plaza, 333).
Desde River Walk también se pueden hacer varias incursiones hacia el interior de The Loop para ver algunos lugares de interés que quedan alejados del Eje Adam Street-La Salle. Hay que ir a ver The Picasso (W Washington Street, 50), una enorme escultura firmada por el inmortal artista malagueño, el alarde neogótico de la First United Methodist Church of Chicago (W Washington Street, 77) o la fachada del famoso Balaban and Katz Chicago Theatre (State Street, 175). Aquí mismo puedes ir a ver la columnata del City Hall (N La Salle Street, 121). Otro lugar interesante es Marshall Field's Wholesale Store (N State Street, 103), un gran almacén de principios de siglo con una decoración Art Decó muy interesante de ver.
Fotos bajo Licencia CC: Aaron Volkening; Alan Light; Serge Melki; (vincent desjardins); Warren LeMay; Luke H. Gordon; Giuseppe Milo; Erik Cooper
0