Una pequeña guía de Kosice: la perla desconocida en el este de Eslovaquia

Callejón de los Artesanos, uno de los rincones del centro histórico de Kosice.

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Lo llamaron el divorcio más civilizado de Europa. Cuando la antigua Checoslovaquia se dividió en dos uno podría pensar que a Eslovaquia le quedó la parte del ratón. Bratislava es una ciudad bellísima pero ahí al lado quedan verdaderos iconos de Europa como la divina Praga o los paisajes de Bohemia. La república de Eslovaquia es una gran desconocida en el mapa de destinos de esta zona de la vieja dama europea. Bratislava está ahí como reclamo por su cercanía con Viena, de la que dista apenas dos horas en tren (lo que permite ir y venir en un día). El resto del país es aún una incógnita que vamos descubriendo a base de escapadas desde otros destinos cercanos. Nos dimos una vuelta por Kosice aprovechando la relativa cercanía con Budapest (tres horas y media en autobús y poco más de cuatro en tren) y estuvimos allí tres días descubriendo una ciudad muy bonita con un casco histórico digno de verse.

Kosice es la segunda de las ciudades eslovacas y, desde el punto de vista histórico, rivaliza con la mismísima Bratislava. Desde el siglo XIII, la ciudad se convirtió en un centro comercial de primer orden en el contexto del gran Reino de Hungría, una gran potencia medieval que se extendía desde la Cordillera de Los Cárpatos hasta las costas del Adriático. La ciudad logró su estatus municipal en 1342 y se destacó como punto neurálgico de las comunicaciones entre el Báltico, el Mediterráneo y el Mar Negro. Su universidad terminó de apuntalar la prosperidad de una villa que se convirtió en un centro cultural y monumental de primer orden.

El casco histórico de Kosice es un resumen de ese trasiego de imperios y estilos arquitectónicos que, por suerte, no ha sufrido las destrucciones tan habituales de esta zona del Viejo Continente. Así que aquí nos vamos a encontrar con una verdadera clase de historia de la arquitectura europea con un catálogo de grandes monumentos que van desde el siglo XII hasta el XX: gótico, renacimiento, barroco, neoclásico, modernismo... El Chocolate, la sopa de col, sus riquísimos ñoquis con queso de oveja o la cerveza se suman a la lista de atractivos de una plaza que se muestra muy orgullosa de su historia.

La Capilla de San Miguel acompaña a la mole gótica de la Catedral de Kosice.

Lo mejor es empezar por el principio. Y por eso iniciamos la visita junto a la Catedral de San Isabel (Hlavné námestie, 3) el gran monumento de la ciudad y el ejemplo paradigmático de la potencia económica de aquellos primeros siglos. Santa Isabel es una mole del gótico que tiene la particularidad de ser el edificio de este estilo que está más al este. Te vas a encontrar con una mole de los siglos XIV y XV de 60 metros de longitud y 59 de altura. Un templo compacto que después, en su interior, sorprende por su ligereza (entra para ver el impresionante retablo de la Capilla Mayor y subir a sus torres). Santa Isabel reina en la Calle Hlavná, un gran espacio monumental que atraviesa el casco histórico de la ciudad de norte a sur. Ahí mismo, junto a la propia catedral nos encontramos con la Capilla de San Miguel (Hlavná, 21), una pequeña joya gótica que formaba parte del cementerio que estaba junto a la catedral, y la Torre de San Urbano, antiguo campanario.

Fachadas monumentales de la calle Hlavná.

Hlavná se nos asemeja a la espina de un gran circo romano (circo, no anfiteatro). La plazacalle (hay que llamarla así) rodea un gran espacio monumental donde nos encontramos otros grandes hitos (yendo de sur a norte) como la Fuente Spievajúca (Hlavná 51); el Teatro Estatal (Hlavná, 58); la increíble Iglesia de madera de Kožuchovce (del siglo XVIII y trasladada aquí desde un pueblo cercano);  la Fuente Cantora -una pasada- y una de esas maravillosas Columnas de la Peste (Hlavná, 68) que son una de las señas de identidad de esta zona de Europa (siglo XVIII). La monumentalidad de Hlavná no sólo se limita a esta gran plaza central. A ambos lados se suceden los palacios barrocos, las iglesias, los edificios públicos… Es una de las calles más bonitas de Europa. No dejes de ver la Casa Levoca -Hlavná, 65- el Palacio Spišské komory -Hlavná, 37-, el Palacio Andrášiho -Hlavná, 87-, la Casa Žobrákov -Hlavná, 88- o la sede del antiguo Ayuntamiento -Hlavná, 59- (ver el mapa). Hay muchísimo que ver.

Palacio de Jakab.

Pero hay vida más allá de Hlavná. Las otras dos calles paradigmáticas del centro son Mlynská y Hrnčiarska (Calle de los Artesanos)donde puedes ver algunos rastros de la ciudad medieval entre los edificios barrocos y neoclásicos de los siglos XVIII y XIX. La idea es ir y venir para ir visitando los otros puntos de interés del centro: el Palacio de Jakab (Štefánikova, 1); la Prisión de Miklus (Pri Miklušovej väznici, 10)o el Convento de los Dominicos (Dominikánske námestie, 11).

Dos museos en Kosice.- La oferta cultural en la ciudad es amplia. Nosotros te recomendamos dos centros que nos parecieron interesantes. El primero es el Museo del Este de Eslovaquia (Hviezdoslavova, 3) donde se atesora buena parte del legado histórico y artístico de esta zona del país y la Tabačka Kulturfabrik (Gorkého, 2), una antigua fábrica de tabaco reconvertida en centro cultural. Más allá de los contenidos de las exposiciones, ver este antiguo espacio industrial merece la pena.

A dos pasos de Kosice

Cueva Jasovská.

La cueva Jasovská (Jasov).- Patrimonio Mundial de la Unesco. Este sistema kárstico es de los más espectaculares de toda Europa. De los más de 2,5 kilómetros de galerías y salas se pueden ver casi 800 metros. Las estalactitas y estalagmitas crean una sensación de catedral subterránea en la que el agua es protagonista absoluta: cascadas que salen de las paredes, ríos subterráneos, pequeñas lagunas… Y algunos restos arqueológicos que se remontan al paleolítico.

Nižná Myšľa, un pueblo milenario.- Uno de los pueblos más antiguos de Europa. Este yacimiento arqueológico data de la Edad del Bronce (siglo XVII antes de Cristo) y puedes ver restos de cabañas, una necrópolis y una fortificación que sorprende por su tamaño. Estamos ante una de las primeras muestras de urbanismo en esta zona de Europa. Su museo arqueológico guarda una colección de piezas que merece la pena ir a verse. 

El viejo tren entre Alpinka y Cermel (Čermeľská cesta).- Un tren histórico vinculado con los pioneros comunistas- Este tren se construyó a mediados del siglo XX para transportar a los niños que se iban de campamento a los bosques cercanos de Kosice. Hoy comparte su función como ruta turística con la conservación de un patrimonio ferroviario que se remonta a 1917, fecha de fabricación de las locomotoras de vapor y los vagones. Para amantes de los trenes históricos.

Fotos bajo Licencia CC: Pedro; young shanahan; Ben Crowe; Govisity

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