La Generalitat quiere captar más turistas alemanes. El gigante de la Unión Europea -80 millones de habitantes, el país donde más gente viaja de Europa- es un cliente importante del turismo valenciano -500.000 visitantes al año- pero ofrece mucho espacio para la mejora.
Es el cuarto mercado en importancia, tras el Reino Unido, Francia e incluso Escandinavia, la suma de tres países con poca población como Suecia, Noruega y Dinamarca. A día de hoy, los alemanes eligen mayoritariamente las Baleares (40%) y Canarias (25%). En la península, van más a Cataluña y Andalucía.
Ante las eventuales consecuencias negativas del 'Brexit', la Agencia Valenciana de Turismo quiere diversificar y ve potencial en Alemania. Ahí, entre otros, quiere captar visitantes del sector 'mice' (congresos, eventos....), cicloturistas (acudirá a una feria específica en Friedrichshafen en agosto) y gays.
Por primera vez, la Comunidad Valenciana se ha instalado en el “corner gay” de la ITB, la feria de turismo de Berlín. Allí, en compañía de Benidorm (ciudad que apuesta por el segmento LGTB), varios destinos de Estados Unidos y Madrid, el otro punto español presente, se ha presentado la oferta a tour-operadores y empresas especializadas en lesbianas, gays, transexuales, bisexuales y, como novedad, Queers. (LGTBQ).
Turismo ve potencial ahí. Representa una parte relativamente pequeña del mercado turístico global (6%, según algunos estudios) pero está formado por personas de alto poder adquisitivo. Además, el colectivo. LGTB aprecia España. Fue uno de los países que antes legalizó el matrimonio homosexuales y todos los estudios demuestran que la animadversión al colectivo es de las más bajas de Europa.
Ximo Puig, con el secretario autonómico de Turismo. Francesc Colomer, se ha reunido en la ITB con una empresa especializada en LGTB. El presidente de la Generalitat ha visitado el stand valenciano en la Feria -40.000 euros de inversión, y, en declaraciones a los medios, ha resaltado la importancia estratégica de Alemania.
La Comunidad Valenciana sufre de “cierta debilidad” en el mercado alemán, ha dicho Puig. “Queda muchísimo por hacer”, de ahí la importancia de mejorar la oferta -también la cantidad y frecuencia de conexiones aéreas- y ampliar su abánico sin olvidar el “sol y playa”.