Madrid, 24 oct (EFE).- Un programa doble de Béla Bartók con el ballet-pantomima 'El mandarín maravilloso' (1926) y la ópera 'El castillo de Barbazul' (1918) reúne en el Teatro Real, en Madrid, dos piezas del compositor húngaro, aparentemente con nada en común, pero unidas por la emoción del amor, la violencia y la redención.
El director de escena Christof Loy es el encargado de conectar las dos obras de Bartók a las que da coherencia temática a partir del poder del amor infinito, “que en ambas piezas deviene en violento; un amor que se trasforma en la redención” de sus protagonistas, según ha explicado este viernes durante su presentación.
Piezas a las que se entrelaza el primer movimiento de la obra 'Música para cuerda, percusión y celesta' (1937) que entre el 2 y el 10 de noviembre ha programado el Teatro Real.
'El castillo de Barbazul' es una obra cumbre de principios del siglo XX, inspira en el cuento de Charles Perrault, que relata la historia de un asesino de mujeres que prohíbe a su última esposa abrir una puerta, que es tras la que ha escondido a sus anteriores víctimas. Una obra que Loy describe de tintes wagnerianos.
“Era importante para mi crear una velada con música del mismo compositor”, ha señalado Loy, que reseña que a otras producciones de 'Barbazul', combinadas con otro compositor -un hecho habitual al tratarse de una ópera corta-, les “faltaba una coherencia musical y atmosférica”, de ahí que buscara otras partituras de Bartók que pudieran servir para completarla.
Así, encontró el “maravilloso” mandarín, una obra teatral para la que desvela que el músico no quería un coreógrafo sino un director teatral, “y pensé es mi momento de unir estas dos historias de amor”, conectadas por la violencia que se desencadena, con “la necesidad de amar y ser amado, donde la mujer tiene una función redentora pero los protagonistas también lo son para ellas”.
'El mandarín maravilloso' tiene un argumento despiadado, situado en los bajos fondos de una gran ciudad, donde tres malhechores fuerzan a una joven a prostituirse para poder robar a sus clientes, una pieza de estética expresionista en la que el autor incorpora música folclórica.
Gustavo Gimeno, director musical del Teatro Real desde el inicio de la presente temporada, apunta lo interesante que resulta musicalmente que ambas obras se solapen cronológicamente en la creación de Bartók. “Tienen muchos puntos en común pero con estéticas muy diferentes”.
Gimeno detalla que la composición de 'Barbazul' tiene influencias de Strauss y Debussy, “un romántico tardío, para mí precursora de los musicales de Hollywood de los años 50, una pieza que va de la oscuridad a la luz”.
Por otro lado, considera que 'El mandarín maravilloso' es de una “audacia increíble”, con más ritmo y color, con mucha tensión y una orquestación “brutal”. En ambas destaca el uso del lenguaje folk húngaro que tanto identifica a Bartók.
De su primera producción en el Real como director, describe las tres piezas como “exigentes” que “requieren una gran concentración”.
El reparto de 'El mandarín maravilloso' lo compone el bailarín Gorka Culebras, Carla Pérez Mora, Nicky van Cleef, David Vento, Joni Österlund, Mário Branco y Nicolas Franciscus, mientras que en 'El castillo de Barbazul' intervienen el tenor Christof Fischesser, la soprano Evelyn Herlitzius y Nicolas Franciscus.
Día de la ópera
El Teatro Real se suma este sábado, 25 de octubre, como el resto de teatros de lírica del mundo, a la celebración del Día Internacional de la Ópera, con retransmisiones gratuitas, además de ofrecer ofertas especiales para todos los públicos a lo largo del fin de semana, desde la próxima medianoche hasta las 23:59 horas del domingo 26.
El Teatro Real y el Gran Teatre del Liceu ofrecerán, desde sus respectivas plataformas, dos grandes títulos de repertorio con acceso gratuito.
Así, MyOpera pondrá a disposición de los espectadores 'Turandot', de Giacomo Puccini, en la icónica producción de Bob Wilson con dirección musical de Nicola Luisotti y protagonizado por las voces de las sopranos Irene Theorin (Turandot) y Yolanda Auyanet (Liu) y del tenor Gregory Kunde (Calaf).