Las mayores entidades financieras españolas -Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter- obtuvieron en el 2019 un beneficio neto conjunto de 13.592 millones de euros, un 19 % menos que en 2018, con lo que se confirma el primer recorte global de ganancias de la gran banca en tres años.
Aunque los analistas preveían una diferencia más notable respecto al ejercicio anterior -en torno al 24 % menos-, los resultados publicados en los últimos días han salvado el 2019 de unos bancos fuertemente expuestos al “brexit”, la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el bloqueo político en España, los bajos tipos de interés y su propia reestructuración laboral.
Inmerso en este escenario, el Banco Santander ganó 6.515 millones de euros en el último año, un 17 % que en 2018, si bien consiguió sorprender al mercado con unos ingresos récord, su previsión de que mejorará beneficios este ejercicio y su propuesta de aumentar un 3 % el dividendo a repartir entre sus accionistas.
Aunque el beneficio ordinario superó los 8.200 millones de euros, las provisiones por los ajustes de plantilla en España y Reino Unido, junto con la pérdida de valor de su filial británica, redujo las ganancias de la entidad.
En cuanto al BBVA, obtuvo en 2019 un beneficio de 3.512 millones de euros, un 35 % menos, tras la reducción del valor de su filial en Estados Unidos y ante la falta de extraordinarios anotados en 2018 por la venta de BBVA Chile.
Números calificados de “excelentes” por el presidente de la entidad, Carlos Torres, al haberse logrado en un entorno “muy complejo desde el punto de vista macroeconómico, marcado por las tensiones comerciales y los bajos tipos de interés”.
Más allá del contexto geopolítico, los beneficios de CaixaBank, que ganó 1.705 millones de euros hasta diciembre, un 14,1 % menos que el año anterior, se han visto afectados por el coste del ERE pactado con los sindicatos, que afectó a unos 2.000 empleados y supuso un gasto bruto de 978 millones de euros para la entidad.
Tanto es así que, sin tener en cuenta el impacto del acuerdo laboral del segundo trimestre, el banco habría ganado un 20,4 % más.
Mayor suerte han corrido Bankinter y el Sabadell, las dos únicas entidades cuyos beneficios netos han continuado al alza en 2019.
El banco catalán ganó en los últimos doce meses 768 millones de euros, un 134 % más que en 2018, tras reponerse de los problemas derivados de la migración tecnológica de su filial británica, TSB.
Con estos resultados, el consejo de administración del Sabadell ha acordado distribuir un dividendo complementario en efectivo de 0,02 euros brutos, elevando de este modo la retribución al accionista en 2019 a 0,04 euros brutos por acción.
También ha mejorado sus resultados Bankinter, que ganó 551 millones de euros en este periodo, el 4,6 % más, un nuevo récord en la historia del banco que, sin embargo, ha reconocido que este año no superará esos beneficios tras la salida a bolsa de Línea Directa Aseguradora.
“Tenemos confianza en nosotros mismos”. “El banco es más sólido que nunca y la compañía de seguros también”, insistió su consejera delegada, María Dolores Dancausa, durante la presentación de las cuentas de 2019, periodo en el que ha encadenado siete años consecutivos de incremento de sus resultados.
Cifras similares ha registrado Bankia, cuyo beneficio neto se situó en 541 millones de euros, un 23 % menos, por los bajos tipos de interés y el saneamiento de su balance.
No obstante, la entidad que lidera José Ignacio Goirigolzarri consiguió mantener el dividendo gracias a su solvencia, lo que servirá para avanzar en la devolución de las ayudas públicas al Estado, que con casi el 62 % del capital le corresponden 220 millones de euros, con lo que el total recuperado superará los 3.300 millones.