Se inaugura el museo Guggenheim en Bilbao. Es un edificio de Frank Gehry que se convierte en faro en el mundo del arte pero también en motor de la transformación urbana de Bilbao. Puedes leer aquí más sobre la historia de este proyecto.
El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, del PNV, plantea una “ampliación discontinua” del Guggenheim en Urdaibai, la única reserva de la biosfera de la comunidad autónoma. La ubicación planteada son las colonias de la BBK en Sukarrieta.
La mezcla de la crisis económica en las arcas públicas y el duro enfrentamiento entre el entonces lehendakari, el socialista Patxi López, y la Diputación de Bizkaia tumbó el primer intento del nuevo Guggenheim. El cruce de declaraciones fue grueso, de alto voltaje político.
En el verano, el patronato del Guggenheim retomó la idea de un nuevo museo en Urdaibai. Planteó una doble sede, en la antigua cubertera Dalia de Gernika y en los astilleros Murueta. Irían unidos por una vía verde. El alcalde de Gernika, José María Gorroño, redondeó la presentación con la idea de que el ‘Guernica’ de Pablo Picasso puedise ser expuesto allí. Lo explicaba aquí.
La Diputación de Bizkaia, por medio del diputado foral Imanol Pradales, “blindó” 40 millones para el proyecto. Lo explicaba 'Deia'. Pidió también al Estado reducir la protección de la línea de costa de 100 a 20 metros. Se solicitó también al Gobierno central, de PSOE y Podemos, una partida de otros 40 millones.
La oposición social y ecologista creció en la comarca de Urdaibai con el surgimiento de movimientos como Guggeheim Urdaibai Stop. En la Diputación, Unai Rementeria dejó paso a Elixabete Etxanobe, que en la campaña del PNV aseguraba con vehemencia que se haría “sí o sí” el proyecto. Este periódico publicó algunas dudas ambientales plasmadas en informes oficiales.
Siguió creciendo la oposición, llegaron los recursos judiciales, como el pleito por la normativa de costas en la Audiencia Nacional, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, recibió en Ajuria Enea a Etxanobe y anunciaron la apertura de un período de reflexión para estudiar la viabilidad del proyecto. Era enero. En abril, Pradales se convirtió en lehendakari tras las elecciones e insistió en las bondades del plan. Urdaibai -dijo- es una reserva de la biosfera pero no una “reserva india”. En octubre, miles de personas salieron a la calle en Gernika. Antes, en la jura como lehendakari, allí mismo, aparecieron carteles de “Menos Pradales y más humedales”.
Miren Arzalluz asumió el cargo de directora del Guggenheim en sustitución del eterno Juan Ignacio Vidarte. Se activó un proceso de escucha en la comarca realizado con el Agirre Lehendakaria Center de Juan José Ibarretxe. Pradales y Etxanobe, en viaje oficial a Estados Unidos, se reunieron con la fundación Solomon R. Guggenheim en Nueva York. En septiembre, Etxanobe comenzó a recoger cable y deslizó en las Juntas Generales que había dudas de la viabilidad del proyecto. En diciembre, a punto de cumplirse dos años de la anunciada reflexión, se ha paralizado definitivamente el Guggenheim de Urdaibai.
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