El conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades e FP, Román Rodríguez, sale en defesan del subdirector xeral de Inspección e Evaluación do Sistema Educativo, Enrique Prado Cueva, y justifica con la “libertad ideológica” sus posturas, denunciadas por el sindicato CIG, en las que critica pensamientos políticos de izquierda o nacionalistas, cuestiona el modelo de las autonomías y llama “clase ociosa” a los docentes. Todo ello en el contexto del anuncio, hecho por el propio Rodríguez, de que las instrucciones dadas a los centros educativos para el curso que viene reclamarán “neutralidad ideológica” en las actividades complementarias y de la aclaración del presidente gallego, Alfonso Rueda, de que apuntan a la “ideologización desde un punto de vista casi político”.
Rodríguez, que ha dicho que hablará con Prado Cueva después de que la CIG haya pedido su dimisión, ha defendido el “pluralismo” frente a la “intolerancia” del “pensamiento único” para respaldar al subdirector xeral, siempre y cuando su trabajo lo haga “con neutralidad”, recoge Europa Press. El departamento que dirige este alto cargo deberá ser informado, según las citadas instrucciones, de las actividades complementarias que programen los centros.
El conselleiro desdeñó las críticas del sindicato: “Bueno, la CIG pide ceses constantemente. Tiene pedido el mío, de directores xerais, de diferentes profesionales”. Asegura que hablará con el subdirector para “evaluar” la situación, con el enfoque de “respetar al que piensa diferente”, porque es “básico y fundamental”. Si no, estaríamos “en una especie de totalitarismo”, añadió.
Además, argumenta que en esta cuestión no se habla “de la persona”, sino “de un cuadro técnico, de un subdirector”. Y trató de ligar neutralidad ideológica, pluralismo y respeto: “Creo que aquí, precisamente, la neutralidad lo que posibilita es que haya el pluralismo. Y el pluralismo se basa en el respeto del que piensa como yo y del que piensa diferente”.