Reino Unido eliminará progresivamente la importación de petróleo y productos petrolíferos rusos para finales de 2022, según ha informado el ministro de Finanzas Kwasi Kwarteng en su cuenta de Twitter. “Esta transición dará al mercado, las empresas y a las cadenas de suministro, tiempo suficiente para sustituir las importaciones rusas, que representan un 8% de la demanda”, ha anunciado.
“Las empresas deben aprovechar este año para garantizar una transición fluida que no afecte a los consumidores”, ha continuado en un hilo en la red social. “El Gobierno también colaborará con las empresas a través de un nuevo grupo de trabajo sobre el petróleo para ayudarles a aprovechar este periodo en la búsqueda de suministros alternativos”.
El Reino Unido es un importante productor de petróleo y productos petrolíferos, además de poseer importantes reservas. “Más allá de Rusia, la gran mayoría de nuestras importaciones proceden de socios fiables como Estados Unidos, Países Bajos y el Golfo”, ha dicho.
“El mercado ya ha empezado a condenar al ostracismo al petróleo ruso, ya que casi el 70% no encuentra comprador”, ha dicho.
La noticia se conoce el mismo día que Bruselas acelera en la autonomía frente al gas ruso y avala regular precios ante la crisis de la invasión de Ucrania o que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se dispone a anunciar la prohibición de crudo y gas ruso.
El primer ministro británico, Boris Johnson, ya argumentó el lunes en contra de un veto inmediato a los hidrocarburos procedentes de Rusia y defendió la necesidad de reducir la dependencia de Moscú “paso a paso”.